Lucas espera en un fortín del partido portería
Oblak ya es Zamora de esta Liga, con 5 goles encajados, 22 porterías a cero en 2019. Pacheco, en el Alavés, también es un hueso.
LaLiga apenas le ha dejado tiempo a Simeone de paladear la victoria del Atlético ante el Athletic, la sonrisa que dejó que siga en la boca. Por más de un gol, sin el paso atrás de todas las segundas partes, con Correa y Lemar. Uno estuvo fuera el verano pasado, otro nunca ha parecido entrar del todo desde que llegó, dos hace ya. El argentino podría continuar en su once rojiblanco hoy en Vitoria. Si hay alguien que jamás ha perdido la fe en él, ese es su entrenador. Tampoco en Costa.
Porque si Morata es en estos momentos fijo (dos partidos seguidos marcando, un oasis entre el código binario), por las pruebas del Cholo ayer su compañero en la punta podría ser Costa. Así lo ensayó. El equipo necesita ya de sus goles. Él, espantar las sombras (dos en 889’). Pero sin sentar a Correa. Que el argentino se subió al once con dos asistencias ante el Athletic. El sacrificado podría ser Lemar. O el mismo Saúl, único que lo ha jugado todo (1.170’): está apercibido y si viera la quinta amarilla se perdería lo del fin de semana. Y lo del fin de semana es el Sevilla. Por lo demás, poca rotación en el Atleti. Descanso a
Morata Ha marcado en los dos últimos partidos. Podría jugar con Costa
Trippier y que entre Arias, quizá. Felipe y Hermoso seguirán juntos: mejora el segundo al lado del primero. Savic y Giménez siguen lesionados. Como João.
Mendizorroza ha pasado de ser un campo en el que el Atlético nunca ganaba (dos victorias en nueve partidos, con cuatro derrotas, de 1998 a 2018) a la mayor goleada fuera la temporada pasada, 0-4, con tantos de Saúl, Costa, Morata y Thomas. Todos siguen. Y, lo escrito, apuntan a titulares.
Garitano les espera en un fortín: Mendizorroza. Sólo un equipo, el Sevilla, ha sido capaz de lo imposible en Vitoria: marcar y llevarse la victoria. Todos los demás, salvo el Espanyol que empató, han regresado a sus casas con derrotas. Y el Sevilla, Jordan, sólo logró derribar la puerta a balón parado.
Tiene la mejor defensa posible Garitano: las balas de Lucas Pérez, que vuelve a ser metralleta. Cambió el Alavés cuando se olvidó del trivote y el fútbol timorato para jugar 4-4-2 y darle confianza al 7. Cuatro goles lleva en los últimos cuatro partidos. Si Lucas es su pilar arriba, hay dos más: Pacheco en la portería y Laguardia en la zaga. Hoy juegan para arrebatarle a Simeone la sonrisa de la boca y que Mendizorroza siga siendo un fortín.