AS (Las Palmas)

“El Granada es un equipo muy bien formado”

Enrique Porta, Granada. Liga.

- AIMARA G. GIL

El 29 de septiembre de 1973 el Granada se puso líder por primera vez en su historia, ¿qué recuerda de aquel día?

—Aquella temporada nos quedamos sextos que fue una gran clasificac­ión. Ese día en concreto no recuerdo demasiado porque fue algo anecdótico.

—Usted llegó a Granada en el 68, pero le costó mucho hacerse titular, ¿cómo fueron los inicios en Los Cármenes?

—Lo pasé mal porque estaba acostumbra­do a ser titular en todos los equipos, pero jugaba en Tercera. Comprendo que es difícil entrar de Tercera a Primera. No podías jugar a ratos además, porque no había cambios. Salían once y no se podía cambiar a nadie, ibas de viaje pero no te podías vestir de futbolista. Jugué cinco partidos. En el segundo año, el entrenador decía que no era delantero que tenía que jugar de defensa y le dije que no había sido nunca defensa y que ahí no iba a jugar, me dijo que como delantero no tenía sitio. Pasé al filial, donde fui máximo goleador, como en todos los sitios donde he sido titular. Y al año siguiente, que era el último de contrato que tenía, fui jugando algunos partidos enteros, salí a ratos otros y ya era más asiduo en el equipo pero sin llegar a ser titular. El cuarto me renovaron por un año más y ahí levanté el vuelo

—En el que logró el pichichi.

—Sí, fue el que lo conseguí.

—El entrenador de entonces, Joseíto, confió en usted.

—Al principio no confió pero al final me tuvo que sacar. Joseíto pensaba mucho las cosas, de los entrenador­es que he tenido es el que mejor estaba preparado físicament­e y era un estudioso de los contrarios. Ahora con la televisión y el ordenador...

—De aquel Granada se recuerda sobre todo su dureza, ¿era una fama exagerada?

—No, la verdad es que había un jugador duro de verdad, el

74 años, es una leyenda del

Era el goleador del equipo que hace 46 años consiguió el liderato por primera vez para los nazaríes en la

Enrique Porta jugó siete años en el Granada, al que llegó en 1968 procedente del Huesca, avalado por los 34 goles que consiguió en el equipo oscenso en Tercera en ese mismo año. En el equipo granadino tardó en consolidar­se y al principio hasta jugó de defensa pero en la temporada 71-72, con Joseíto en el banquillo, fue el máximo goleador de Primera al anotar 20 tantos en los 31 encuentros que disputó. En 1975 abandonó el Granada para volver a su tierra (nació Villanueva de Gállego) para jugar dos años en el Zaragoza y retirarse en el Tarrasa en 1978. argentino Aguirre Suárez, pero la fama que le pusieron a Fernández no es la que le correspond­ía por su forma de jugar. Se le puso la fama en un partido de Liga contra el Madrid en el Bernabéu en el que Amancio le lesionó, salió en camilla y además fue expulsado. Después empeoró con la lesión de Fernández a Amancio en un partido de Copa en Los Cármenes.

—Tuvo la oportunida­d entonces de ir al Barcelona, ¿por qué decidió quedarse?

—No lo decidí yo, entonces no es como ahora, que si fuerzas un poco te vas. Había derecho de retención. Hubo una oferta del Barcelona y el presidente del Granada se subió a la parra y pidió 20 millones, fue una burrada. Unos años después ficharon a Cruyff, que era el mejor jugador del mundo entonces y les costó 40 millones.

—¿Sigue al Granada?

—Desde que me fui. Soy muy granadinis­ta de corazón, es el equipo de mi carrera y la afición que estaba conmigo y a mi lado y me apoyó mucho.

—46 años después, el Granada vuelve a ser líder...

—Han tenido tiempos malos, pero ahora es un equipo muy bien formado, con un bloque muy unido. El bloque es clave, no destaca ninguno. Se está viendo que se lesiona uno y sale otro. Cuando se lesionó Quini, salió uno de la cantera y está cumpliendo perfectame­nte. Nadie destaca y cada uno sabe lo que tiene que hacer.

—¿Puede mejorar lo que hicieron ustedes?

—Todo se puede mejorar, pero están haciendo una hombrada. Nadie contaba con el Granada porque es prácticame­nte el mismo equipo que subió.

—Con 20 puntos a estas alturas, ¿se puede soñar con algo más que la permanenci­a?

—Primero hay que conseguir la permanenci­a y después ya se puede soñar. Tener 20 puntos en diez partidos cuando la salvación se estima en 40, ya es la mitad, por lo que se podrá aspirar a algo más.

Fama “El jugador que era duro de verdad era el argentino Aguirre Suárez”

FUE PICHICHI CON EL GRANADA EN 1972

Ilusión “Con 20 puntos ya, se puede soñar con algo más que permanecer”

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Enrique Porta posó ayer para AS en su domicilio en Zaragoza.
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