Guardiola “Me haría ilusión que Xavi entrenase al Barça”
Ricard Torquemada Pep Guardiola Manchester City Messi, Luis Enrique, Xavi
En el espacio Parlem de Futbol, el periodista entrevistó a la sintonía de LaTDT en Catalunya Ràdio. El actual entrenador del nombres propios muy ligados a la historia del club como
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¿Ve a Xavi para entrenar ya al Barça?
—Xavi ya era entrenador. Los ojos le brillan. Será entrenador seguro. Hay gente de la que nunca dirías que serían entrenadores, pero este no es el caso. Xavi puede entrenar donde quiera, no sólo en el Barça. Antes o después, llegará al Barça. Es muy joven. Sabe, lo ve. Tiene pasión, dedicación, es valiente y atrevido y además dice las cosas claras. Me haría ilusión que entrenara al Barça. Por encima de todo, le gusta mucho esto y se fija en todo.
—Estilos distintos. Luis Enrique supo agitar al Barça.
—A Luis Enrique le quiero mucho. Su Barça que jugó ante el Bayern es, junto al Liverpool, el rival más duro al que me he enfrentado. Es de las mejores personas que he conocido en un vestuario. Va a la suya y le importa un huevo todo. Es directo y muy honesto.
—¿ D e b e n correr las estrellas?
—Las estrellas han de correr. Si no, el equipo no te aguanta. Tienes que convencerlos para que corran. No les haré correr 40 metros. Pero me tienen que dar una razón para no correr. Si me meten tres goles cada partido, lo compro. Pero nadie hace tres goles por partido, sólo Messi se acerca a eso. No se puede correr por correr, por cojones. Si Leo corriese lo que corría en su primera temporada, estaría lesionado cada tres meses. Gestionar leyendas de treinta y tantos años es lo más difícil en fútbol.
—Pese a las dos Ligas consecutivas con Valverde al mando, hay críticas por las caídas en Europa, por la pérdida de estilo en el juego...
—No escuchéis a la gente. Lo que ha hecho el Barça estos años es increíble. Es una generación única. Una mala tarde en Champions no te quita lo que has hecho durante tanto tiempo. Yo ahora haría lo mismo que hace el Barça. —¿Pero no es distinto?
—Es menos posicional. Con Luis Enrique, el Barça tenía una contra descomunal, te mataban cada vez que la perdías. Cuando jugué ante ellos con el Bayern llegué con muchas bajas. Pero si llego a tener a todo el equipo hubiera perdido igual.
Experimenté eso de que el partido no se acaba nunca, que es lo que me decía Valverde.
—Pero sus equipos ganan con el sello de Pep.
—Me molesta que digan que ganan por mí. He ganado porque he tenido grandes jugadores. Hay tantos entrenadores buenos que nunca han ganado nada porque no tenían a Messi y en la edad perfecta... Lo de Leo no lo volveré a ver. Y tuve a un presidente cojonudo.
—¿Cuáles son las primeras informaciones que tenían sobre Messi?
—Me hablaban de Messi cuando estaba en la cantera. No lo había visto nunca. Lo vi un día y pensé que era el bueno. Acércale al área, me dije. Me lo pasé teta con ese equipo. Pero lo disfrutas luego. Ver cómo crecía ese equipo, como se llevaba, el respeto al estatus que había entre los jugadores. Todo se situó perfectamente. No lo podía imaginar, fue fluyendo, como un grupo de amigos. Eso no lo puedes planificar. Pero la gente no puede imaginarse lo que desgasta. Me hubiera encantado estar diez años en el Barça. Pero hay un momento que ya no. Es muy exigente en cualquier transatlántico como el Barça o el Madrid. Se puede ser funcionarial, pero así no se ganan Sextetes. Lo de nos haremos daño, la relación que tengo de poco contacto pero de mucha estima con la base de ese equipo es inigualable. Pero las cosas se acaban. No nos enfadamos. Ni ellos conmigo, ni yo con ellos. Era una cuestión de tiempo, igual me equivoco. Vivimos una cosa bonita, hicimos felices a mucha gente y, a medida que pasa el tiempo, nos queremos más.
—¿El sistema por encima de todo?
—El dibujo es un punto de partida, pero lo que marca la diferencia es la calidad de los jugadores. Quiero que los jugadores sientan que pueden ganar al rival y que son mejores, nada más. En el Barça, no podíamos hacer contragolpes largos con Xavi o Iniesta. Eran de juego corto. Ahora con Sterling, Sané o De Bruyne, sí que puedo. En el fondo, no tenemos ni idea.
—Pero el estilo, marca. Hay jugadores discutidos en Barcelona, por no tener ADN Barça, como Arturo Vidal.
—Arturo Vidal me dio cosas que no tenía en el Bayern. No es un interior. Pero nunca te deja tirado. Juega donde lo necesites. Un día hizo hasta de Xabi Alonso.
—¿No hay pócima, pues?
—Nunca dije que haya una única forma de jugar, aunque una es la que me gusta. Sólo soy bueno si gano, pero trato de no ser estúpido. Quiero ganar porque duermo mejor y así tendré trabajo. Si me empeño en una cosa y no sale, la cambio.
L. Enrique “Le quiero mucho; va a la suya, le importa un huevo todo y es honesto”
Messi
Si corriese como su primer año, se lesionaría cada tres meses”