AS (Las Palmas)

La pasión, según Sevilla

Rubi se la juega en un derbi con maniobras tácticas

- J. A. ESPINA /

Animó el sevillismo a sus futbolista­s por la mañana en Nervión e hicieron lo propio los béticos por la tarde en Heliópolis, pero la noticia, entre tanta ojana, saltaba como casi siempre sobre el césped. Vaclik se retiró del entrenamie­nto sin querer apoyar el tobillo y su concurso o no es la gran incógnita del derbi de los derbis, ese duelo en el que la pasión importa antes, durante y después del partido, mezclada con buenas dosis de guasa, de jindama, de cainismo, de sevillanía. La capital de La Giralda vuelve a partirse por la mitad para romperse los morros en el Villamarín en lo que tiene pinta de nuevo match-ball para Rubi, que anda jugándose el puesto desde hace varias jornadas y hoy lo seguirá haciendo ante el rival más eterno. El partido es transcende­nte por sí mismo, pero algo más para el Betis esta vez.

Los verdiblanc­os, parece, volverán a parapetars­e con cinco defensas o al menos con cuatro y Bartra por delante. El equipo de La Palmera sigue anclado en la mitad de atrás de la tabla y necesita ganar para marcharse al parón algo desahogado. Loren Morón volverá en principio a liderar la ofensiva de un once que sigue necesitand­o de los mejores chispazos de Fekir y que tendrá en Canales otra vez a su líder de suma y resta, el hombre que le dé ese extra que separa el protagonis­mo de la mediocrida­d.

Julen Lopetegui mantiene esa duda en la portería y apunta a llenar el mediocampo para gobernar con la pelota mientras aclara un ataque en el que el jueves funcionaro­n, ante el débil Dudelange, Dabbur y Munir. Saldrá arriba, a priori, el mexicano Chicharito Hernández o quizá se invente el técnico vasco una referencia fantasma, tipo falso nueve, entre tanto zaguero verdiblanc­o. Es el momento de los órdagos, de los tahúres, de Rinconete y Cortadillo en aquel relato de pícaros que transcurrí­a en el patio de Monipodio porque con la cabeza o con el trasero: hoy, da igual como sea, solamente vale ganar.

 ??  ?? Unos 6.000 aficionado­s del Betis dieron colorido en la tarde-noche de ayer al Benito Villamarín horas antes del encuentro.
Unos 6.000 aficionado­s del Betis dieron colorido en la tarde-noche de ayer al Benito Villamarín horas antes del encuentro.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain