“Nunca me planteé ser entrenador y menos esto”
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Sufrió un hundimiento craneal cuando jugaba, ¿cómo lo recuerda?
—El delantero rival me dio con la nuca en la ceja tras echarla hacia atrás y caí al suelo sin ser nada aparatoso, ya que hubo hundimiento de piel pero no corte. Los huesos se hundieron hacia adentro y se que- daron apoyados en la capa ma- dre, la película que recubre el cerebro. De haber traspasado mínimamente hubiera fallecido.
—¿Volvió a nacer?
—Sí, es una broma que hago con los médicos. Me llevaron al hospital donde nací. Por si fuera poco, tras seis meses de recuperación en los que me volví loco y me compré una protección para la cabeza, volví a jugar contra el mismo equipo, otro sábado por la tarde y marqué de cabeza.
—¿Se planteaba ser entrenador?
—Nunca, solo pensaba en disfrutar del fútbol, solía ser el capitán de mis equipos por el carácter que tengo y tal. Nunca pensé que tenía dotes para esto. Me saqué el título de entrenador durante el primer año que entrené.
—De niño era del Depor, ¿qué supuso para usted que le nombraran entrenador?
—Para mí fue un orgullo. Cuando me dijeron que querían que fuera el entrenador pues imagínate. Recuerdo soplar las velas de mis cumpleaños y desear jugar en el Deportivo, y que llegue ese momento de ponerte el escudo en el pecho es idílico.
—¿Le queda algún sueño por cumplir?
—Creo que soy un privilegiado
Manu Sánchez (La Coruña, 1978), entrenador del Depor femenino, dirige al equipo revelación de Primera Iberdrola. Este mes se enfrenta a Barcelona Atlético. y lo estoy viviendo ahora. Soñé con jugar en el Depor, no lo conseguí pero todo lo demás ni se me había pasado por la cabeza: no me imaginaba entrenarlo, ni hacerlo en Primera y menos esto.
—¿Se puede soñar con algo más que la permanencia?
—Soñar claro que se puede soñar, el objetivo es ese porque aún no lo hemos logrado. Podemos empezar a ir mal.
Paradójicamente, nuestro mejor partido fue el empate con el Granadilla. Hicimos lo que quisimos y las jugadas fueron espectaculares. Me agarro a esas cosas.
—En pretemporada pierdfen ante el Madrid CF y el Granadilla, ¿cómo se consigue levantar psicológicamente a un equipo en tan poco tiempo?
—Este año los palos eran necesarios. Lo que nos costó era hacerles ver que ese camino de rosas se iba a acabar y todo se iba a complicar, iba
yCalendario “Este mes nos puede enseñar hasta dónde podemos llegar”
todo tan bien que en sus cabezas no estaba la posibilidad de perder. Pensábamos que con lo que hacíamos nos iba a valer y luego nos costaba en los entrenamientos.
—Este mes ya jugaron contra el Atlético y el 27 toca el Barça, ¿puede ser un antes y un después para ustedes?
—Este mes nos puede enseñar hasta dónde podemos llegar. Lo que pasa también es que esos dos partidos son a domicilio, pero no va a restar lo que ya hemos hecho.