No creerme que soy el mejor es una cosa que tengo muy presente”
—¿De dónde saca la motivación para seguir ganando? ¿Hasta cuándo estará?
—Hasta que deje de pasármelo bien. Lo más importante para mí en el trial y en la vida en general es eso. Cuando voy a entrenar lo paso muy bien, veo que aún soy capaz de seguir mejorando y eso me hace disfrutar de mi día a día. Tengo una gran pasión por este deporte y más que el título me gusta disfrutar de la competición y de medirme con los demás. Eso es lo que me ha hecho llegar a conseguir tantas cosas. Me sale de dentro, no me cuesta esfuerzo y por eso pensar hasta cuándo estaré no es una pregunta que pueda contestar ahora. He llegado mucho más lejos de lo que yo hubiera imaginado. Ganar trece años consecutivos los dos mundiales es algo que no podía ni soñar, así que quiero seguir disfrutando y seguir hacia adelante.
—Parece que está obligado a ganar siempre y eso no sé si presiona más o de tanto ganar ya no tiene miedo a perder.
—He pasado por muchas fases y tanto ganar me ha hecho cambiar hasta el carácter. Soy un piloto muy competitivo, pero con 33 años me veo muy diferente a los 20, que fue cuando logré el primer mundial. Ahora estoy mucho más preparado para perder y volver a intentarlo sin que sea una amargura. Un deportista tiene que disfrutar y en mi caso es lo que intento. Aunque esté obligado a ganar siempre sé que puedo perder y si ocurre, lo único que debo hacer es luchar por recuperar.
—Pese al dominio, los rivales le admiran en vez de odiarle. Imagino que eso será una satisfacción personal.
—Sí, esa es mi sensación al menos. Es muy bonito y a la vez positivo para el propio deporte. Lo he dado todo por el trial, ellos han aprendido de mí igual que yo de ellos porque aunque gane no significa que sea mejor en todo.
—¿Cómo explicaría que no es nada fácil y que aunque gane sus rivales son muy buenos?
—Es difícil porque son muchos años ganando en un deporte muy complicado y en el que hay que ser muy completo. Es necesario usar mucho la cabeza y no cometer ningún error porque el nivel de las zonas de la prueba lo marca el organizador y el grado de dificultad no es siempre lo complicado que a mí me gustaría. A veces te encuentras carreras fáciles en las que el mínimo fallo te deja fuera de la lucha por la victoria.
—Su talento es indiscutible, pero para alcanzar su palmarés no es suficiente. ¿Cuáles son las claves de su éxito?
—El trabajo es fundamental, comenzar cada carrera de cero y no creerme que soy el mejor