EDEN ACUMULA DOS LESIONES
El Real Madrid respira aliviado. A pesar de que Hazard se retiró del campo en el minuto 68 cojeando ostensiblemente tras la durísima entrada de Meunier, las pruebas médicas a las que fue sometido ayer descartan una lesión seria y grave. Un alivio para Zidane y para la afición, que se fue a dormir con la mosca detrás de la oreja imaginando que el crack, que por fin se parece al jugadorazo que deslumbró en el Chelsea, iba a perderse el Clásico del 18 de diciembre en el Camp Nou. Falsa alarma.
Según informó el club ayer con un parte médico (el belga no es como Bale y no tiene problema en que se diga qué problema físico tiene), Hazard sufre una “contusión perimaleolar externa en su pierna derecha”. Afortunadamente, estará sólo diez días de baja. El belga se perderá sólo los partidos ligueros ante el Alavés (este sábado en Vitoria, 13:00 horas) y el Espanyol (7 de diciembre en el Bernabéu, 13:00 horas), así como el intrascendente choque de Champions ante el Brujas (11 de diciembre, 21:00h.).
Por lo tanto, Hazard estará disponible para Zidane en las grandes citas de Mestalla (15 de diciembre, domingo, 21:00) y la clave del Camp Nou (18-D, miércoles, a las 20:00).
El golpe lo recibió en el mismo punto donde se le colocó una placa de titanio hace dos años y eso hizo saltar las alarmas en el club. La primera exploración en el estadio no fue
Hazard ya se perdió un mes de competición tras caer lesionado en agosto, en la víspera del debut liguero en Vigo ante el Celta. El jugador belga sufrió en Valdebebas una lesión en el recto anterior de su muslo izquierdo. Por suerte, ahora es menos grave. muy alentadora, dado que la patada podía haber afectado al peroné. La preocupación era tal que no se esperó al día de ayer para hacerle pruebas y fue trasladado inmediatamente a la Clínica Sanitas La Moraleja. Allí creció el optimismo, ya que los exámenes descartaron que tuviera una lesión ósea. “Me preocupa. Le duele. Es más que un golpe. Espero que sea menor”, deseó Zidane tras el encuentro ante los belgas.
Los resultados de las pruebas le quitan un peso de encima al entrenador francés, que podrá contar con uno de sus pilares en el importantísimo partido contra el Barça del próximo 18 de diciembre. En cualquier caso, este contratiempo le llega a Hazard en el momento más inoportuno. Para él y para el equipo. La estrella belga estaba cogiendo velocidad de crucero, ya se mostraba desequilibrante en carrera, regate y juego de ataque y se entendía a la perfección con jugadores como Kroos, Marcelo y, sobre todo, con Benzema. Ahora, esta contusión perimaleolar externa le hace frenar en seco, pero el club, Zidane, el vestuario y el madridismo se han quitado un peso de encima al conocer que sólo estará diez días de baja. Un alivio.