La enésima gran fiesta de Las Pistas
Salamanca recibió al Madrid 21 años después con una sensación agridulce La afición local vibró
Salamanca volvió a disfrutar del fútbol de élite con una sensación extraña. Muchos lamentaban que sólo unos pocos pudieran disfrutar del espectáculo, privando a la ciudad de un día de ambiente futbolero en la calles. En el centro apenas se apreciaban indicios de la visita del Madrid. No así al acercarse a Las Pistas, donde una hora antes de abrirse las puertas la fila para entrar ya tenía una longitud de 150 metros, paralela a la tribuna del ayer contemplativo Helmántico.
Las verjas de acceso se abrieron puntuales dos horas antes del partido. Los primeros en entrar habían hecho la sobremesa en la puerta esperando desde las tres de la tarde. El trofeo de la Copa les esperaba solemne para darles la bienvenida, pero pocos le hacían caso. “Esto es como las entradas no numeradas del cine, hay que entrar pronto para coger buen sitio”, decía un aficionado a otro ante la duda de si ir a recibir a los autobuses de los equipos.
En la Salamanca unionista no cabe la mitomanía. Apenas media docena de personas acudían al recibimiento del autobús del Madrid. Cuatro niños a los lejos, fuera del recinto; otro dentro, acompañado por su madre, con la esperanza de conseguir los guantes de
Areola. Para algo el Madrid visitaba el edén de los antihéroes.
Salieron primero a calentar los porteros popular bajo cánticos de ¡Fútbol popular, fútbol popular! Por si alguno andaba despistado de quien era el anfitrión. El Sí se puede era coral cuando los equipos saltaron al césped. El gol de Bale cayó como un jarro de agua fría antes del homenaje a la UD Salamanca. “Unión sólo hubo una” fue el lema que lanzaron al mundo las vallas publicitarias con el In Memoriam UDS 1923-2013 en el videomarcador.
El gol de Álvaro Romero devolvió la ilusión. Cinco minutos de rugido en la grada, que volvió atronar al final. Vuelta de honor pese a la derrota, baño de multitudes ante la grada de los irreductibles y homenaje al capitán, Piojo, que cumplía 100 partidos. Otro hito más que sumar a una fiesta histórica e irrepetible.
Gentío Hubo gente desde las 15:00 horas esperando la apertura de puertas