Nil Llop es otra bala sobre el hielo
■ Nil Llop se desliza sobre el hielo como una bala. Va en sus patines a una media de casi 50 kilómetros por hora y alcanza picos de más de 70. Así ha abierto una nueva vía inexplorada en el deporte español. Este skater, de Sant Cugat y 17 años, fue plata en 500 metros de patinaje de velocidad en los Juegos de la Juventud de Lausana. “Tuve que luchar contra viento y marea para llegar”, explica otra gran promesa invernal.
Porque Nil es muy joven, pero conoce el lado oscuro del deporte. Fue a principio de 2018, cuando se entrenaba en asfalto de Sant Boi y un niño se cruzó en su camino. ¡Zas! “Le esquivé para no matarlo y me fui contra un árbol. Me rompí el fémur, el maleolo, la mandíbula me la destrocé por cuatro sitios...”, cuenta el velocista, ya reafirmado tras la trauma: “Contacté con psicólogos hasta que perdí el miedo”.
Y regresó, a la competición, con el podio en un territorio casi virgen para España: “No había pista para entrenarme”. Cambió su camino. “Me tuve que ir esta temporada a Hereenveen”, dice el patinador, que en septiembre puso rumbo a Países Bajos. Allí están los mejores. 16 medallas sacaron en los Juegos de Pyeongchang. “Noté el cambio, porque si quieres evolucionar es importante las sensaciones en el hielo y la técnica”, relata Nil.
Llop está en la Thialf Academy, prestigiosa escuela con una superpista de velocidad de 12.500 espectadores. “El patinaje allí es como de fútbol, la gente grita igual, lo viven”. Y ahí se abre paso Nil Llop.