Duplantis vive en las nubes
El sueco vuelve a batir el récord mundial de pértiga y lo deja en 6,18
El sueco de 20 años, saltó en un centímetro más que el sábado pasado en y ya tiene en su currículum las dos mejores marcas de la historia: 6,18, nuevo récord de pértiga, y 6,17. Va camino de convertirse en un atleta de época.
TArmand Duplantis, Torun (Polonia), ras batir por primera vez el récord del mundo de pértiga (6,17) en Torun (Polonia), el juez preguntó a Armand Duplantis: “¿Quieres un centímetro más?”. Mondo respondió: “Otro día”. Se refería a ayer, en Glasgow, donde el sueco rompió otra barrera. Voló a 6,18 y puso más tierra de por medio con Lavillenie (6,16) y Bubka (6,15). El prodigio de 20 años se queda solo en su carrera contra el cielo y ya tiene los dos mejores saltos de la historia... en apenas una semana.
En Glasgow repitió su estrategia. Calentar por debajo de los seis metros y facilidad absoluta en su intento sobre 6,00.
Para él, superar ese techo, considerado uno de los everest del atletismo, lleva camino de transformarse en rutina. Y pidió 6,18. Corrió, batió y se lanzó como un misil hacia arriba. Récord del mundo con 6,18, a la primera, y con sensación de contar aún con mucho margen. Se fundió en un abrazo con Sam Kendricks, el militar que le quitó el oro mundial, pero sobre todo un amigo entregado a las gestas de Mondo. Otra fiesta... con un cheque de 30.000 dólares de premio por su hazaña.
Duplantis, de 1,82, no es un saltador al uso. Lleva en la pértiga desde los tres años y posee una velocidad que le hace sacar una gran energía cinética. Con 17 corrió en 10.57 los 100, el pertiguista más rápido nunca visto. Bate a cuatro metros del cajetín, mucho más cerca que sus precursores, y sale disparado hacia las alturas.
Con esa fórmula y la ausencia total de temores se ha convertido en un saltador irrepetible a sus 20 años. “Se trata de algo natural”, dice Duplantis, nacido en Lafayette (EE UU), hijo de pertiguista americano, pero que reivindica la figura de su madre, Helena, una antigua heptatleta sueca y jugadora de voleibol, que le acompaña en cada una de sus plusmarcas y por la que eligió la nacionalidad del país escandinavo: “Ella es fundamental en todo esto”.
Este invierno, Duplantis todavía dispone de dos intentos más de mejorar su alucinante tope y los afrontará en Francia. El 19 de febrero, en Lievin, y el 23, en ClermontFerrand, la ciudad natal de Lavillenie y en la que se ha entrenado varias veces. Mondo se reserva. Por eso, cuando un juez con acento escocés le preguntó: “¿Quieres un centímetro más?”. Respondió de nuevo: “Otro día”.
Glasgow (Escocia)