Ely deprime más al Athletic
El Alavés remonta con goles de Lucas Pérez y del central, en el descuento ● Justo castigo a la indolencia rojiblanca
Alavés y Athletic pactaron una tregua, pero se saltó el pacto el más listo, el equipo babazorro, experto en retorcer los partidos en el entorno del minuto 90. Su primera remontada del curso fue un justo castigo a la racanería bilbaína, un equipo que se ha metido en dinámica berizziana, con diez partidos sin ganar (cinco puntos de los últimos 30 posibles). Parecía que ambos iban a certificar lo único posible cuando dos equipos se olvidan el despertador en el vestuario y se tiran casi una hora sin atacar. La segunda parte estaba siendo un secarral de fútbol si quitamos un centro-chut o pase-churro de Lucas que cogió veneno y se fue al larguero. Pero era sólo una pose del Glorioso, al que con 1-1 el punto le sabía a poco. Sacó el delantero coruñés una gran falta en el descuento y entró Ely como un ogro en busca del triunfo. Estaba escrito, los leones se lo habían ganado por su falta de intensidad, por cambios tardíos y extraños (Larrazabal salió tras dos meses y medio) y con una estrategia de riesgo muy medida.
Los Garitano son entrenadores prácticos, de pizarra dura, más amantes del un punto es un punto que los violines, por eso sorprendió que el pulso arrancase vibrante. Un puro espejismo. Y eso que había cinco atrás por bando, aunque Asier iba variando a veces por otro esquema con sólo dos centrales y Ximo Navarro de lateral con Martín más arriba. En ese amanecer, el Athletic estaba mucho mejor plantado. Williams remató de cabeza y detuvo brillante Pacheco. Luego llegó un balón que se paseó por la frontal, no supo engatillarla Vesga y la cazó Raúl García con la zurda.
Un tanto precioso que mereció la gala de esos goles de tronío. El partido entró después en un terreno pantanoso, en el que quedó claro que Mateu Lahoz es un gran conversador pero un mal gestor cuando empiezan a saltar chispas. Entradas duras, un penalti justito, protestas, un sinfín de discusiones… lo quiso zanjar a tarjeta limpia. En medio del ruido, Yeray cometió un penalti sobre Vidal que convirtió Lucas, siempre puntual con el gol. El derbi vasco se volvió birrioso, lento, hasta que Ely decretó el cese del letargo.
Los leones Llevan 10 partidos de Liga sin ganar, desde el 1 de diciembre