Hacerle largo el partido al Madrid, uno de los objetivos
juntos. Gabriel Jesús controló las subidas de Carvajal y también lo dañó. Y lo desgastó. Tanto que al final Sterling remató al lateral en la jugada del 1-2. De Bruyne, además, volvió a ser un jugador dañino para el Madrid en la segunda parte con el juego entre líneas.
Setién, que luego estuvo en el hotel del City y habló hasta altas horas de la madrugada con el técnico de Santpedor, confirmó alguna de sus convicciones. Una de ellas, que los partidos en Madrid son larguísimos y pesa el desgaste. Y que los últimos minutos son determinantes muy a menudo. Él ganó un partido con el Betis en el minuto 94, pero también se le escapó otro con Las Palmas que ganaba 1-3. La heroica del Madrid influye, pero también la querencia blanca a desordenarse cuando el resultado no es positivo. La pasó contra el Levante y después del 1-2 ante el City, con la consecuencia de la expulsión de Sergio Ramos.
Pero Setién sabe que el Barça no es el City. Los citizens, para empezar, no tienen a Messi, que condiciona el juego ofensivo, pero también la presión. Los conceptos defensivos deberán ser otros. Lo que sí tiene claro el cántabro es que quiere ser protagonista. Tratará de tener el balón, desgastar y crear dudas en el Madrid. Pero pedirá seguridad con el balón para evitar jugadas como la que significó el 1-0 de los blancos ante el City.
Otro asunto que inquieta a Setién es el ejemplo del partido de la primera vuelta. Entonces, el Madrid dominó el partido con la presencia de Casemiro, Isco, Kroos y Valverde en el centro del campo. Le obsesiona igualar esa presencia de los blancos. Pero tiene dudas sobre si utilizar a Busquets, De Jong, Rakitic y Arthur (o Vidal) o sorprender con algún factor desequilibrante como Braithwaite. Si sigue los pasos de Guardiola, contendría en la primera parte y, siguiendo el ejemplo de la entrada de Sterling, podría meter a Ansu Fati o al danés en la segunda parte.
Setién es consciente de que es imposible calcar dos partidos y que el Barça debe tener la personalidad suficiente para hacer su propio plan, pero del Bernabéu se llevó varias claves que pueden ayudar a sus jugadores a recibir más información con vistas al domingo. El cántabro parece tener al menos siete fijos: Ter Stegen, Semedo, Piqué, Júnior, Busquets, De Jong, Messi y Griezmann. Esperará hasta el final para decidir entre Umtiti y Lenglet; y dos centrocampistas entre Rakitic, Arthur y Vidal.
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