El VAR rescata al Sevilla
Una mano previa al gol del Cluj en el 87 salva a los de Lopetegui ● La afición despidió a los suyos con pitos
El colegiado encargado del VAR fue el salvador del Sevilla.
Sus nervios se transmitieron a la defensa y se comió el gol anulado.
Pareció darle otro aire al ataque del Sevilla, aunque duró poco.
Se pasó de revoluciones y fue expulsado por doble amonestación.
El Sevilla estará en el sorteo de los octavos de final de la Europa League de este viernes después de empatar a cero con el Cluj en un partido nefasto que no se supo cerrar en ningún momento. Tanto es así que el Sevilla estaba eliminado cuando en el minuto 87 Paun enganchó un disparo desde la frontal que se coló por debajo de Bono. Sin embargo, hay que dar las gracias a quien corresponda en la UEFA por haber instaurado el VAR desde esta eliminatoria, puesto que el tanto rumano vino precedido de una mano de Traoré. El inglés Attwell avisó desde el VAR al letón Treimanis y el Sánchez Pizjuán respiró cuando el colegiado señaló la infracción previa. Quedó sufrir aún por una falta absurda en el minuto 96 en la que subió a rematar hasta el portero del Cluj, pero la sangre no llegó al río. Donde sí debió llegar fue a los oídos de un Sevilla al que su afición despidió con una sonora bronca por el sufrimiento pasado.
Y el caso es que Lopetegui repitió el once y el plan que tan bien le había funcionado en Getafe. La diferencia es que la puntería que acompañó en el Coliseum ni se atisbó en Nervión. Se fallaron ocasiones de todos los colores, el balón se paseó por el área pequeña de Arlauskis una y otra vez y hasta De Jong evitó un gol de Reguilón. Lógicamente, el Cluj se fue viniendo arriba aprovechándose de los nervios de un Sevilla al que sólo había que colgarle balones desde cualquier parte del campo para que sufriera. Tampoco ayudó mucho la intranquilidad que transmitió Bono bajo los palos, que se confirmó en su nefasta actuación en la jugada del gol anulado a los rumanos.
Finalmente, el 1-1 de la ida en Rumanía coloca al Sevilla en los octavos, pero la mejoría apuntada en LaLiga se disipó. Para colmo, Suso, que tampoco tuvo su mejor partido, se marchó lesionado y es duda para el domingo. Fue una noche de la que Lopetegui debe sacar la conclusión de que así no se puede jugar en el Sánchez Pizjuán si se quiere aspirar a lo que se supone que se aspira en el Sevilla.
Romos
El Sevilla tuvo ocasiones de todos los colores pero no acertó