Champions antes que Inter
El Getafe se centra en el Celta y en meterse en la máxima competición ● La baja de Iago Aspas merma a los gallegos
El Getafe no piensa en el Inter ni en la Europa League. El Getafe tiene su mente puesta en la Champions y por eso el partido de hoy contra el Celta es más importante que el del próximo jueves. Todo lo que rodea ese viaje a Milán ha distraído durante la semana, inevitablemente, pero ya sólo quedan doce jornadas de Liga y el objetivo está ahí, tan lejos pero tan cerca. Como hace un año, cuando al final quedaron quintos.
El último equipo que pasó por el Coliseum, el Sevilla, enseñó el antídoto que hay que emplear contra este Getafe de Bordalás que no deja crecer la hierba por donde pisa. Fue un 0-3 lesivo, pero tampoco conviene creérselo a pies juntillas porque ese día los azulones no tenían más pensamiento que el Ajax, al que eliminó días después. Es tal la fe inquebrantable que se le profesa a Bordalás por el Coliseum que incluso ese día (0-3) la afición salió contenta y cantando. Hoy, el Getafe será recibido por esos mismos y con positiva actitud en agradecimiento a la gesta de Ámsterdam. La grada estará de fiesta y Bordalás poniendo un ojo a lo que suceda en el Atlético-Sevilla, rivales de más tronío que luchan por el mismo objetivo, una plaza de Champions.
El Celta ha encontrando el norte desde que lo guía Óscar. Esa vez no estará Aspas, El Cid gallego al que todos siguen al toque de corneta. Tampoco estará Denis. El técnico le da vueltas a la vieja idea de jugar con tres centrales. Aidoo-Murillo-Araújo sería el eje contra el ataque azulón, que tampoco se sabe muy bien por quiénes estará compuesto. Bordalás ha pasado revista y tiene a los cuatro delanteros listos.
El internacional croata Bradaric volverá a ser el centro de operaciones del Celta tras cumplir sanción. Rafinha en estado de gracia, será el encargado de suministrar balones a Smolov y Santi Mina.