Vuelta a los 80
La época en la que el fútbol vasco tenía el respeto de todo el mundo
El sentimiento de los hinchas del Athletic y de la Real continúa bien arraigado.
Estoy deseando que llegue el miércoles. Es el único día de la semana que madrugo de verdad, supongo que es una gran suerte. Me acerco a la radio sobre las siete de la mañana para entrar en antena y comentar con Angels Barceló cómo viene la jornada deportiva. Justo antes, veo a Iñaki Gabilondo preparando el comentario más brillante de la radio española, en un estudio cercano. Es una gozada. Siempre se acerca a la cristalera, saluda al equipo y sigue trabajando.
Algunas veces solemos charlar un minuto sobre la jornada futbolera, sobre el Athletic y sobre su Real. Ese minuto sí que es para mí el minuto de oro. Descubrí la radio con él y el fútbol casi a la par. Eran los años en los que el fútbol vasco tenía el respeto de todo el mundo, pero ya había cedido el reinado de los brillantes comienzos de los ochenta. El último coletazo lo dio la Real con la Copa del 87. Después casi todo cambió. Hoy los jugadores ya no salen con botas negras. No hay bigotazos como los de ‘Satrus’ o Zamora. Ya no quedan centrales como Goiko o Liceranzu. Nadie la lleva pegada al pie como López Ufarte o la pone como Argote.
Son otros, distintos, puede que no tan carismáticos, pero el sentimiento sigue bien agarrado. Porque fue realmente emocionante ver como Imanol, actual entrenador de la Real, se fundía en un abrazo con el mítico Bixio Górriz en la cabina de Carrusel en Anduva. También escuchar como Rafa Alkorta y Aitor Larrazabal se daban la enhorabuena en antena con emoción. Dos grandes del Athletic que jamás pudieron jugar una final de Copa como leones.
El miércoles le pediré a Iñaki que el día de la final de Copa cuente en su Carrusel cómo fueron los ochenta. Aquellos años en los que el fútbol vasco dominaba. Aunque sea por un día, vuelven los 80.