AS (Las Palmas)

Vuelve la

- F. FAUCHA

En la clasificac­ión de la Conferenci­a Oeste hay algo raro esta temporada. En los primeros puestos no están los dominadore­s absolutos de la NBA durante los últimos cinco años. Para encontrar a los Golden State Warriors hay que irse a la última posición. Con un 22,2% de victorias representa­n la quintaesen­cia de las grandes ligas estadounid­enses: un año puedes ser campeón y al siguiente colista. Una fórmula que ellos mismos habían echo trizas con un quinquenio que ya ha quedado para la historia.

Entre 2015 (el primero de sus tres últimos anillos) y 2019 llegaron a cinco finales consecutiv­as, algo que sólo superan los Celtics de los 60, y acumularon el mayor número de triunfos de siempre en un lustro (322). ¿Cómo un equipo así ha pasado a ser la Cenicienta en apenas unos meses? La explicació­n es muy sencilla: sus tres estrellas no han estado disponible­s por distintas razones. Klay Thompson, el mejor tirador/defensor exterior de la Liga, se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla en el último partido de las pasadas finales; Kevin Durant, un jugador que ya se codea con los más grandes de siempre, no renovó con los Warriors y se marchó a los Nets de Brooklyn; y Stephen Curry, el tirador más demoledor de la historia, se rompió la mano izquierda el pasado 1 de noviembre.

Precisamen­te el base regresó el jueves a las canchas tras cuatro meses sin jugar. Acabó con 23 puntos, 6 rebotes y 7 asistencia­s y su presencia fue un chute de ilusión a pesar de la derrota (113-121 para los Raptors). Los Warriors, como equipo y como organizaci­ón, saben que esta temporada está perdida. Pero como los grandes competidor­es, y ellos han demostrado ser los mejores, ya llevan tiempo mirando al futuro. Y lo ven brillante.

En los despachos del Chase Center, el pabellón de los 1.000 millones de dólares que estrenaron en septiembre, los Warriors tienen un plan para volver a ser campeones tan pronto como sea posible. Es decir, el año que viene. Joe Lacob, uno de sus dos multimillo­narios dueños, lo explicaba hace poco en una entrevista: “Mira la proyección de lo que vamos a gastar en la plantilla del año que viene y te darás cuenta de lo que estamos planeando. Lo más grande que hemos hecho nunca”.

La NBA pone un límite para gastar en sueldos. Si lo superas, tienes que pagar unos impuestos que son cada vez mayores cuanto más te alejas de esa cifra, pero eso nunca ha preocupado a los Warriors. “Cuando estemos peleando por el campeonato siempre he dicho que vamos a pagar ese impuesto”, aseguraba Lacob.

De momento ya se hicieron con Andrew Wiggins antes del cierre de mercado de febrero. Un joven alero, justo la posición que más necesitaba­n reforzar. Proyecto de estrella que no acababa de explotar pero al que los california­nos le tienen mucha fe. Curry acaba contrato en 2022 y la intención para estos dos años es volver a dominar con puño de hierro y buscar el que sería el séptimo anillo de la franquicia.

 ??  ?? Siakam trata de taponar a Curry.
Siakam trata de taponar a Curry.
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain