El coronavirus marca el pulso del Seis Naciones
El Irlanda-Italia, aplazado Inglaterra se la juega
El coronavirus lo enrarece todo. No se escapa el Seis Naciones, que aplazó el partido entre Irlanda e Italia de hoy y entre los transalpinos e Inglaterra, del próximo fin de semana, por los riesgos que entrañaría un desplazamiento de la Azzurra a Dublín y los que podría correr el equipo inglés en Roma.
La medida marca el pulso por el título entre Irlanda, Inglaterra y Francia. Ambos se iban a jugar sus opciones en la cuarta jornada. Irlanda tenía una visita cómoda de los italianos para sumar su tercer triunfo, sacar un bonus y sentarse a esperar una reacción de la Rosa hoy en su visita a Gales (17:45). Pero de momento no podrá seguir pujando por el trofeo, aunque la Federación Italiana ha asegurado que la idea es que el choque “se juegue en una fecha próxima”.
Así las cosas, vía libre para que ingleses y franceses metan presión. Eddie Jones sólo hace un cambio voluntario tras la revitalizante victoria en Dublín: Watson al ala derecho y Joseph fuera. Los otros son obligados: Underhill está tocado y le sustituirá en la tercera Mark Wilson, y Mako Vunipola volvió recientemente de un viaje a Tonga y está en cuarentena, aunque sin síntomas, por el coronavirus, ya que hizo escala en Hong Kong. En Gales, que decepcionó ante Irlanda y Francia, entra de 8 Navidi por Faletau, Biggar compartirá bisagra esta vez con Tomos Williams y vuelve otro Williams muy esperado, Liam, que actuará de ala izquierdo.
Mañana será el turno de Francia en Murrayfield (16:00). El Gallo también recupera un hombre importante, Damian Penaud, que ocupará el 14. Más madera para un bloque que acaricia su primer título desde 2010, cuando todo indicaba un año de transición con el relevo de Brunel por Galthié. Menos luces está teniendo la tercera edición de Escocia al mando de Townsend. El exapertura mantiene su conflicto con Finn Russell, que tampoco jugará esta jornada, y el equipo lo nota. De no mejorar en los dos últimos duelos, sus días en el cargo podrían estar contados.