Sin piscina ni hospital
Lidón Muñoz no puede ejercer ninguna de sus dos pasiones
Lidón Muñoz “es una máquina”. Lo dicen sus compañeros y sus técnicos en el CN Sant Andreu. A la castellonense tanto le da estudiar Medicina como batir diez récords de España en apenas tres años en las pruebas de velocidad en piscina olímpica. En el Open de Ámsterdam celebrado en diciembre la nadadora logró la mínima para unos Juegos aplazados. Ahora mismo, Lidón vive en una contradicción, sin poder realizar sus dos pasiones: ni nadar en la piscina ni poder acudir al hospital.
Desde hace unos meses, Lidón hace las prácticas en el Hospital de Can Ruti (Badalona), donde precisamente se está ensayando con un medicamento retroviral que disuade el efecto del COVID-19. “Me encantaría ayudarles. Han creado una base de datos a la que te puedes apuntar si eres estudiante de Medicina, y de esta manera pueden llamarte para encargarte de las urgencias que llegan o de la información telefónica para resolver dudas y dar recomendaciones”, se arranca la castellonense. “Lamentablemente, en este momento tengo que intentar seguir haciendo dos entrenamientos diarios”, concluye.
La nadadora reside en un piso en Barcelona junto a su novio y tampoco puede entrenarse en la piscina, por lo que intenta realizar apenas algunos ejercicios para mantener el tono muscular.
“Creo que los deportes de agua son bastante desagradecidos en este sentido. Cuando volvemos el lunes al entrenamiento después de haber estado un día y medio sin nadar ya notamos sensaciones extrañas. La forma se pierde muy rápido. Sería primordial que nos pusiéramos a nadar lo antes posible”, explica.
Lidón reúne los conocimientos para valorar el esfuerzo que están haciendo en estos momentos de dificultad los sanitarios españoles, que llevan ya una semana desbordados. Y las previsiones son aún más duras. “Creo que tenemos un sistema de sanidad público envidiable, de hecho, voy a elegir su formación porque creo que es de las mejores. No obstante, creo que lo hacen lo mejor que pueden con los recursos que tienen y muchas veces no pueden tratar a los pacientes como les gustaría. Alguna vez he visto cómo han tenido que ceñirse a los tratamientos u opciones terapéuticas de las que disponen, aunque conocieran otra opción mejor, sólo porque ésta no estaba financiada”, argumenta la castellonense.
Compaginados los entrenamientos con los estudios, empezando el día a las 6:00, Lidón reúne los conocimientos necesarios para hablar de este virus que se ha convertido en pandemia: “Es una nueva mutación de un virus que ya existía y por lo tanto nadie en el mundo tenía inmunidad contra él. La mayoría lo acabaremos pasando”.