En la senda de ‘Lewy’ y del gran Ruud

El fichaje de Haaland no sería uno más en esa lista de JASP (Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados) que el Madrid ha contratado en los últimos años a un coste más que asumible. A pesar de su DNI (19 años), el noruego es un delantero centro más que contrastado. Máximo goleador de lo que va de Champions, y en la

Bundesliga ya ha asomado sus garras a pesar de que arrancó como suplentísimo y con cuentagotas en Dortmund. El compatriota de

Odegaard tiene un físico ya desarrollado (sus 1,94 son una amenaza para las zagas rivales) y lo mismo te las enchufa con la derecha, con la izquierda y de cabeza. Un ariete que parece diseñado por ordenador.

Me recuerda mucho a Lewandowski, su predecesor en el Borussia antes de irse a

Múnich a llenar de goles la barriga del Bayern (¡230 dianas en 275 partidos con los bávaros!) y en ciertos aspectos a Van Nistelrooy, aquella maravilla holandesa que durante tres temporadas sentó cátedra en el Bernabéu de lo que de ser un nueve puro (metió 64 goles en 96 partidos). Recuerdo una noche de sábado en la que conquistó El Sadar y silenció a los navarros con cuatro goles de alta gama.

Benzema, que en diciembre cumplirá 33 años, sería compatible con un killer puro por delante. Y quizás sea necesario ir dibujando en la estrategia de futuro un plan en el que la etapa de blanco de Karim no pase del medio plazo. La realidad es que desde la marcha de

Cristiano nadie huele ya la sangre en el área enemiga. Y si no hay sangre el tiburón blanco no sale de caza. Por eso los títulos ahora se ven tan lejanos...