Carrasco atrapado en el tiempo
Casi como si cada día fuese el mismo para Carrasco, el 31 de enero como el 4 de abril podría despertarse con esa canción de Sonny&Cher rasgándole los oídos desde el despertador, I Got You Babe. Como Bill Murray en Punxsutawney está el belga: Atrapado en el tiempo. Su continuidad en el Atlético sólo depende de una cosa: su rendimiento en el mes y medio que falta por jugarse, cuando todo pueda reanudarse.
Cedido por el Dalian Yifang hasta el 30 de junio, la FIFA ya trabaja en que ese vínculo pueda ampliarse, el suyo y el de todos en su situación: la intención es que los contratos de jugadores y técnicos que acaban ahora se prologuen automáticamente hasta completar los campeonatos con sus clubes actuales. Una prórroga a la que se abrazaría Carrasco para dejar atrás China y poder regresar definitivamente a Europa. El Atlético es su barco. Convertir la cesión en una opción de compra depende de él, esgrimen desde el club.
Sin Eurocopa, aplazada por la crisis de coronavirus al próximo verano, otro de los
“En China he madurado. Cuando eres joven piensas que sólo con el talento vale”, con esas declaraciones se abría Yannick Carrasco en una entrevista en El País el pasado 1 de marzo, la primera que concede tras su regreso al Atlético. “Puede haber gente que piense que puedes ir allí escaparates con los que contaba el belga, los buenos minutos con el Atlético son su esperanza. En estos meses vivirá dos pretemporadas. La primera se terminaba justo cuando el COVID-19 le bajaba el telón a todos los torneos y encerraba al mundo en sus casas. 11 de marzo, último partido del Atlético, 40 días después de su llegada, los minutos de Carrasco en el equipo iban in crescendo: con 33 años a firmar el último contrato y luego te da igual si juegas bien o mal, solo cojo el dinero. Esa no era mi opción, yo tenía que jugar bien para seguir en la selección belga y poder volver a Europa. He vuelto por mi trabajo, cumplí, no me fui de vacaciones”, confesaba en ella también el belga. con participación en cinco de los seis partidos de Liga disputados (un total de 155’) y sin ella en los de Champions. Dos partidos en los que, al menos, era uno de los hombres del banquillo, por delante, por ejemplo, de Vitolo.
“Tiene mucha ilusión”, ponderaba el Cholo sobre su regreso dos años después de haberse marchado del club rojiblanco a China. Con desborde, velocidad y gol, su posible aportación en todo el frente de ataque, además de conocer ya el libreto del Cholo, fueron los factores clave que empujaron su fichaje, una vez la Vía Cavani se cerró.
Pero requería de una punta física que le faltaba, su último partido había sido el 1 de diciembre, curioso, a causa del coronavirus también, que la primera liga que se detuvo en el mundo fue la China. Ahora deberá volver a encontrarla mientras cada mañana sigue sonando eso en su despertador. Babe, uh ahah, uh ahah, I Got You Babe...
Contrato Cedido hasta junio, la FIFA lo prolongaría de manera automática
“HE MADURADO EN EL FÚTBOL CHINO”