Recuperó al galés en el rol de Asensio, pero no se consolidó
utilizarla. Tampoco había mucho más para construir el ataque. Para Zidane, Rodrygo es mediapunta, Lucas Vázquez un actor secundario y Vinicius no tiene gol. Por eso (ante la lesión de Asensio) empezó a tomar fuerza la idea de la BBH (Bale, Benzema y Hazard). Lo demuestra el hecho de que fuera su apuesta para el primer gran partido de la temporada, ante el PSG en el Parque de los Príncipes. Pero fue demasiado ambicioso y colocó a James junto a Casemiro y Kroos. Cayó 3-0 con estrépito. Y, aun así, Zidane calcó el mismo once en el siguiente partido, en todo un Sánchez Pizjuán (0-1 esta vez). Repitió tridente el técnico ante el Atlético en Liga (0-0), otro partido grande. Esta vez con Casemiro-Valverde-Kroos atrás. Y funcionó... Pero las lesiones posteriores de Bale y Hazard no ayudaran a que ese tridente (la BBH) se consolidara.
Ahora Zidane vuelve a su idea inicial. Asensio, Benzema y Hazard, un tridente que servirá de transición hasta que el Madrid acometa el fichaje de Mbappé en el verano de 2021 y de que Haaland pueda venir en 2022 (cuando entra en vigor el pacto verbal al que llegó su representante, Mino Raiola, con el Dortmund, para que saliera por una cantidad razonable y cuando, además, Benzema acaba contrato). Eso es otra cuestión, el Madrid del futuro. En el del presente, tras la recuperación de las lesiones de Asensio y Hazard, Zidane estrena tridente con ellos dos y con Benzema. Y con ellos intentará ganar LaLiga.
Bale