“Habrá que analizar qué debe escuchar el público”
A los árbitros NBA les preocupa jugar sin aficionados
La NBA ya tiene una hoja de ruta casi definitiva para retomar y terminar la temporada 2019-20, suspendida el 11 de marzo por la crisis del coronavirus. En principio, y en un plan que será votado (y aprobado salvo sorpresa) el próximo jueves, los partidos se jugarán a partir del 31 de julio, en el complejo de Walt Disney World en Orlando y, claro, sin público. Esto ha hecho pensar mucho en cómo se adaptarán los jugadores y cómo serán las dinámicas de partido sin aficionados. Pero, hasta ahora, pocos se habían hecho otra pregunta: ¿cómo será arbitrar sin público en las gradas?
Según cálculos de la NBA, harán falta unos 38 árbitros para dirigir los encuentros, un número que variará en función del formato final que se adopte. Se podría pensar que estos están aliviados por no tener que soportar la presión de las aficiones locales, especialmente en playoffs, pero la realidad es que están preocupados porque la ausencia de sonido ambiente puede hacer que se escuche todo lo que dicen. Así lo ha reconocido Scott Foster, uno de los líderes del estamento arbitral en la Liga: “No queremos que todo lo que normalmente nos decimos entre nosotros se oiga. Siempre somos profesionales pero esta va a ser una situación distinta. Habrá que hacer ajustes. Es algo que habrá que analizar mucho para ver qué es lo que el público debe escuchar o cómo tenemos que trabajar. Definitivamente, va a ser una experiencia diferente”, asegura un Foster que lleva arbitrando partidos de la NBA desde hace 26 años y que ha dirigido 187 de playoffs y 19 de las finales.
Los jugadores también han pensado ya en cómo cambiará el trash talking, la costumbre de provocar y ofender al rival para desconcentrarlo. Stephen Curry, tres veces campeón, avisa de que los aficionados no saben todo lo que se cuece en la pista: “Va a ser algo muy crudo. Sería una locura que se oyera todo lo que se dice en la pista. Y lo digo por todos, empezando por mí. Pero, por otro lado, darse cuenta de todas las tonterías que se dicen jugando y desde el banquillo puede ser divertido para los aficionados. Sería una forma mucho más personal de ver lo que pasa mientras se juega”.
Jugadores Curry dice que será “una locura” que se escuchen sus comentarios