Bernabéu ‘cumple’ 125 años
El club remodela la cantera y le dará un banquillo al exfutbolista para que se estrene como técnico Su sobrino y la peña de Almansa le homenajean
EI Real Madrid decidió cerrar la semana pasada dándole un nuevo enfoque a La Fábrica blanca. Por arriba y por abajo. Con Ramón Martínez dejando el día a día de la cantera en manos de Manu Fernández, el hijo del histórico exgerente madridista durante 21 años Manuel Fernández Trigo, que da un salto que ha levantado muchas cejas en la casa. Del Juvenil B (y sus anteriores cinco años en los que se labró fama de técnico moderno y concienzudo) a tomar las riendas de una columna fundamental en el club. Tanto por lo económico, como por el papel histórico en la idiosincrasia del club. Por abajo, habrá el tradicional baile de técnicos, especialmente con la puesta de largo de exjugadores: se está buscando hueco a Álvaro Arbeloa para su primera experiencia como entrenador. Se le intentará encontrar un banquillo pero por debajo del Juvenil B...
En ese nuevo organigrama de entrenadores hay un hueco importante. Dani Poyatos, técnico estrella de Valdebebas y el timón del Juvenil A, tiene pie y medio como entrenador del Panathinaikos griego. El Madrid
■ No fue un día más en Almansa. Ayer se cumplían 125 años del nacimiento en dicha localidad manchega de Santiago Bernabéu de Yeste. El pasado martes se cumplieron 42 años de su fallecimiento, pero dado que la semana pasada no pudo hacerse ningún homenaje en la tumba del histórico presidente del Real Madrid por estar Albacete aún en Fase 1, se aprovechó que ayer se pasó a Fase 2 y que coincidía con su 125 cumpleaños para rendirle ha ido dejando caer por los mentideros de Valdebebas el nombre de algún otro exfutbolista de mucho calado entre el madridismo para hacerle debutar en ese banquillo tan goloso, a un escalón del Castilla y al mando de un Juvenil que juega la UEFA Youth League, la Champions para los Sub-19.
De momento, la transición en la cúpula que abandona Ramón Martínez está supervisada a cuatro manos entre Juni Calafat (omnipresente en Valdebebas aunque su tarjeta siga diciendo Jefe de Scouts) y José Ángel Sánchez, director general de la entidad.
Por debajo está la operativa que viene diseñando los próximos equipos (se han hecho ya catorce fichajes). David Fernández, coordinador de captación nacional, seguirá en su puesto pero queda por saberse cómo se acomodará a Manolo Díaz, la mano derecha de Martínez en los despachos, y Alfredo Merino, uno de los ‘reclutadores’ de canteranos más activos...
Martínez Queda por saberse el futuro de sus hombres: Manolo Díaz, Merino...
Luka Jovic parece dispuesto a colarse en la historia del Madrid por el hueco de la escalera
tributo a su memoria. Al mismo acudieron los representantes de la peña madridista de Almansa, con su presidente Pepe Jiménez a la cabeza, así como el sobrino del legendario presidente, Ignacio Bernabéu. Todos posaron junto a la tumba de Bernabéu con las mascarillas puestas.
Fue bonito el regalo que el sobrino de Bernabéu le hizo a la peña almanseña. El libro de firmas de todos los madridistas del pueblo que data del año 1961, en el
Sesenta millones de euros, un conflicto diplomático, una lesión misteriosa y una barbacoa inoportuna componen, a día de hoy, el grueso del currículo acumulado por Luka Jovic desde su llegada al Real Madrid. No es lo que se esperaba del atacante serbio cuando aterrizó en Barajas procedente de Frankfurt, con la maleta repleta de goles, asistencias y promesas de un mundo mejor, pero igualmente convendría ponerlo en valor y darle la importancia que se merece. A fin de cuentas, el fútbol necesita de contenidos alternativos para mantener viva la llama de nuestro interés diario y alimentar, de algún modo, los apetitos menos confesables de cualquier aficionado, tan atento a cuanto sucede sobre el terreno de juego como a las grandes historias que se generan fuera de él.
Nuestro añorado Andrés Montes llamaba “los estudios de la Universal” al Real Madrid por algo, nada era casual ni gratuito en su extenso Diccionario del Jugón. No existe otro club en el deporte mundial capaz de replicar las excentricidades que concedieron al dorado Hollywood todo su esplendor y magnetismo: por cada John Wayne, un
Di Stéfano; por cada James Dean, un Guti; por cada Ava Gardner, un Mesut Özil. Todo suma en la construcción del mito y Luka Jovic parece dispuesto a colarse en la historia del Madrid por el hueco de la escalera, esa portezuela de acceso incómodo pero seguro hacia el imaginario colectivo y los rincones eternos de la memoria.
Cualquier día se pondrá a meter goles y en diez años nadie se acordará de él”, me decía ayer mismo un buen amigo que prefiere mantenerse en el anonimato, tan preocupado por el palmarés y la historia oficial de su club como por la sabrosa literatura que acostumbra a generar. En tiempos inciertos como el actual, donde el fútbol deberá demostrar su capacidad de adaptación a la nueva normalidad, la presencia de futbolistas como Luka Jovic se antoja fundamental para mantener intactos los lazos con el viejo espectáculo, aquel que comenzaba con un “érase una vez” y terminaba como el rosario de la aurora: bendita sea la segunda piel del Real Madrid y, por extensión, la de este inabarcable deporte.