Sergio: “No podemos dejar pasar ningún partido”
■ Unai Bustinza es tipo de pierna caliente y cabeza fría. Capitán del Leganés, admite que hay mucha ilusión por el retorno de LaLiga, pero nada de ansiedad por medirse al Valladolid en una final clave en la permanencia. “No es bueno obsesionarse, mejor mantener la tensión para llegar en la situación óptima”, se contiene. Sabe que este nuevo fútbol será diferente. Raro. “Ahora escuchas todo. Sin público es más difícil concentrarse, pero al menos el que tienes al lado, si te avisa, lo oyes”, confiesa sin quejarse de un calendario canalla que les hará jugar cuatro partidos en nueve días. Entre ellos, contra el Barça.
“¿Si habrá rotaciones? Claro… nosotros no tenemos a nadie como Messi que sea tan determinante. Cuenta el bloque, eso sí es importante”, añade poniendo el brazalete a sus palabras para jugar estas últimas once jornadas. “La parte más importante del curso”, añade. ¿Y el físico? “Mira, yo no sé si algún día jugaré un Mundial, así que esto será lo más parecido”, bromea, seguro de que su Leganés, aunque no levante ningún trofeo el 19 de julio, será capaz de festejar la permanencia.
■ El Valladolid iniciará mañana en Butarque una Liga de 11 partidos que encarará “como si fuera una nueva”. Así lo dijo ayer en rueda de prensa Sergio González, su entrenador, que recalcó la necesidad de abstraerse de los factores nuevos de este reinicio de la competición a fin de estar concentrados. “Nos tenemos que olvidar de todo y pensar si el Leganés nos va a buscar con centros laterales, si nos va a jugar por fuera o por dentro...”, reflexionó.
El técnico, que presentará en Butarque la baja del lesionado Caro, sabe que “cualquier pequeño detalle te puede sacar del partido”, por lo que considera clave “aislarse” de cosas como el jugar a puerta cerrada.
Sergio, que ha trabajado sobre todo el plano físico en esta pretemporada, se mostró contento con la “profesionalidad” de sus jugadores en la preparación y mostró cierta preocupación porque su rival haya “perdido el miedo a perder”, fruto de la “vida extra” que supone volver a jugar. Pese a los cuatro puntos de margen con el descenso, es claro: “No podemos dejar pasar ningún partido ni pensar en otro que no sea éste. Va a ser muy difícil por lo futbolístico y por lo extrafutbolístico”.