Las verdades absolutas no existen en jugadas de interpretación
Si el colegiado hubiese tomado la decisión contraria en estas cinco acciones, se habría generado el mismo ruido mediático
A la doctrina Piqué se sumaron personajes del entorno institucional del Barça que, lógicamente, no pertenecen de manera oficial al club a día de hoy. Víctor Font, líder de la plataforma Sí al Futur, precandidato a la presidencia y, en este momento, la alternativa más sólida a Josep Maria Bartomeu a la espera de que aparezcan en escena nombres como Joan Laporta o Jordi Roche, se unió a la disconformidad con los arbitrajes desde que se reinició LaLiga de una corriente del barcelonismo. ¡”Vergonya!” (“¡Vergüenza!”). Font no fue el único de los nombres relacionados con el futuro electoral del Barça que expresó sus quejas. Toni Freixa, exportavoz del Barça y candidato en las elecciones de 2015, fue más duro incluso: “Han convertido al VAR en un elemento para legalizar la trampa”. Finalmente, Jordi Farré, otro de los precandidatos más residuales para las elecciones a 2021 (su reto es conseguir las firmas) también se pronunció: “¡Qué escándalo de Liga!”. Hay que sacar rédito electoral de todo. También de la doctrina Piqué.
Oficialmente, el Barça, que siempre se ha mostrado a favor de la implantación de la tecnología, no se ha pronunciado a nivel institucional. Sí lo hizo Setién: “Todo el mundo ha visto lo que pasó. El VAR es una herramienta que nos puede hacer mejores. Pero hay que utilizarla. Es entendible que pensemos que por qué algunas acciones se revisan y otras no. Y uno puede pensar que no se está utilizando bien”.
No todos, sin embargo, aceptan la doctrina Piqué. Los críticos consideran que es una manera de tapar las carencias futbolísticas de un equipo que se hace mayor y que no fue capaz de marcar la diferencia en Sevilla. Mientras Piqué y sus seguidores mirarán con lupa el VAR, al equipo de Setién también se le juzgará exhaustivamente.
El partido entre la Real Sociedad y el Real Madrid dejó varias decisiones arbitrales que han sido la comidilla.
Amarilla a Casemiro (21’).
El brasileño le pega con el codo a Merino en la disputa del balón. En este tipo de acciones lo que tenemos que considerar para que sea roja es la fuerza excesiva por parte de Casemiro o que haya un movimiento muy claro del codo hacia el contrario. Como ya está peritada por el árbitro como amonestación y no hay un error claro y manifiesto no es jugada de VAR.
Posible penalti a Marcelo (27’).
Para mí no es penalti. Oyarzabal le mete el cuerpo al lateral madridista cuando va a chutar, pero no lo veo suficiente para pitar penalti. Se asemeja a la de Messi contra el Leganés, que también dije que no era penalti.
Penalti a Vinicius (48’).
Bajo mi punto de vista es la jugada menos polémica. Para mí es penalti claro. Llorente va corriendo por detrás y justo antes de que Vinicius vaya a disparar le intenta quitar el balón y contacta con el pie derecho del brasileño, que sale trastabillado y lanza desviado como consecuencia de ese contacto.
Gol anulado a la Real (68’).
El fuera de juego por interferencia en un contrario es una jugada muy bonita para estudiar en las escuelas arbitrales. En la acción del Madrid-Valencia el árbitro va al monitor porque ni él ni su asistente se aperciben de que Maxi estaba en fuera de juego. Por eso el VAR avisa de una posible interferencia que sólo el principal puede valorar en el monitor. En cambio, contra la Real el asistente levanta el banderín advirtiendo de la posición ilegal de Merino y el árbitro perita desde su posición una interferencia en el campo visual del portero, por lo que pita el fuera de juego. Lo importante a valorar es si Merino interfiere o molesta el campo visual de Courtois, cosa que solo puede
Setién “Uno puede pensar que el VAR no se está utilizando bien”
saber el propio portero.
Si hay gente que considera que le interfiere, entonces es fuera de juego. Si no, tenemos otros supuestos en los cuales se puede pitar la interferencia. Son los siguientes: cercanía del delantero con el portero, si le disputa el balón o si salta o se agacha para que no le pegue el balón. De todos estos supuestos no se da ninguno, por lo que el debate se centra en el campo visual del portero. Yo sinceramente creo que no interfiere pero acepto totalmente los argumentos de quienes piensan que sí.
Gol de Benzema (70’).
Vista la jugada varias veces, hay que ser muy forofo para decir al 100% que es brazo u hombro. Yo sigo con dudas. Y si existen, el VAR, por protocolo, no puede instar al árbitro a valorarla en el monitor, porque no es error claro y manifiesto. Lo que decida el árbitro hay que aceptarlo.
Benzema Hay que ser muy forofo para decir al 100% que es brazo u hombro
Como veis, estamos hablando de jugadas donde haga lo que haga el árbitro siempre estará cuestionado. Son jugadas donde no hay verdades absolutas y en las cuales caben todos los criterios y opiniones.
He intentado daros la información y ahora vosotros tenéis vuestra opinión.
Como reflexión, os dejo la siguiente: si el colegiado en estas cinco acciones hubiese tomado la decisión contraria hoy tendríamos el mismo ruido pero desde el otro bando.
En jugadas de interpretación NO HAY VERDADES ABSOLUTAS.