Ayer se cumplieron 11 años de su aterrizaje en el Bernabéu

Benzema es un delantero indescifrable. Que se lo digan si no a la zaga del Espanyol, que no supo anticipar cómo armaba el pie de espaldas para asistir de tacón a Casemiro y dejar una de las postales más bellas de la temporada. Su aparición en imágenes icónicas contrasta con una etiqueta de goleador que nunca ha casado bien con él, pese a llevar el 9 y tener rachas de killer. Sir ir más lejos, la de esta misma temporada, cuando en 16 partidos de Liga sumó 12 tantos, y que le hizo plantarse en el Clásico de diciembre tuteando a Messi por el Pichichi.

Ese brillo se apagó. Desde el citado Clásico hasta que la Liga se interrumpió, marcó sólo dos goles en 11 partidos. Tras el confinamiento ha hecho un doblete al Valencia y otro gol a la Real. Pero desde entonces, lleva 361 minutos sin marcar. Cuatro partidos sin ver puerta...

Una sequía que contrasta con el buen nivel de juego que está mostrando. Aparte del taconazo en Cornellà-El Prat, participó también en la elaboración del segundo gol al Eibar. Y el penalti a Marcelo viene tras salvar Karim con otro taconazo un balón que se perdía por línea de fondo.

Benzema, de cuya llegada al Madrid y presentación en el Bernabéu se cumplieron ayer 11 años, es el segundo jugador de la Liga que más balones toca en el área rival (41) y que más ocasiones con alta probabilidad de gol crea (4). Pero la finalización se le resiste. Sin Ramos, pichichi del posconfinamiento con 5 goles, Karim tiene ante al Alavés la ocasión de redimirse.

Efeméride