“Sería un error que Álex luchara ahora con Marc”
Rugen los motores de nuevo en MotoGP con el Gran Premio de España que acoge hoy Jerez. Un escenario que conoce bien Álex Crivillé (Seva, Barcelona, 50 años), campeón del mundo en 500cc en 1999 y ahora comentarista de DAZN. El Mundial, el circuito, el efecto del parón en los pilotos, su otra gran pasión al margen de las motos y un recuerdo muy especial para Ángel Nieto.
—¿Cómo le va la vida?
—Muy bien, aguantando como todos. Y con ganas de que vuelva la acción. Era impensable que se pudiera posponer y estar tantos días sin carreras... Tal y como iba todo pensé que igual no arrancábamos. Hay que ser positivo y pensar que irá bien.
—¿Cómo afectará el parón a los pilotos?
Jerez es afición, la catedral del motor, el circuito que más me gusta”
—La mayoría no ha podido entrenar, pero en el plano físico están a tope. Se notará un poco sobre todo al principio en esas primeras vueltas... Hay que configurar la moto, amoldar el cuerpo... Para la carrera estarán listos para ir a tope y en tiempos de récord. No creo que pierdan nada. Simplemente les costará más coger el ritmo.
—¿Qué le dice Jerez?
—Es la catedral del motor. Y afición. Recuerdo esto. El público muy cerca y mucha gente de toda España. Ahí gané tres veces consecutivas, del 97 al 99. Y en el 96 hubo invasión de pista. Me robaron… No pude ganar... Me caí en la última curva... Esa carrera la teníamos ganada. Y gané también en el debut de 125cc. Es un gran circuito y el que más me gusta. Me encanta el trazado.
—El circuito y un ganador...
—Es muy técnico y hay zonas clave como las enlazadas de las curvas dos y tres. La última es muy importante. Y luego la once, que está con mi nombre, y la doce. Ahí, en esas dos curvas rápidas de derecha, es donde se marca la diferencia. Apuesto por Marc Márquez. No le entusiasma Jerez, pero ha ganado varias veces. No necesita mucho entreno para ir rápido.
—¿Va camino de ser el mejor piloto de la historia?
—Ya lleva ocho mundiales, que es muchísimo. Está en el mejor equipo con la mejor moto. Pinta que puede ganar más.
Está marcando época y un estilo de pilotaje. Somos afortunados de tener este pilotazo.
—¿A la hora de competir hay hermanos?
—(Risas). ¡No! El objetivo de Álex es aprender y estar cerca del podio. Sería un error intentar estar luchando con su hermano. Ojalá, pero es difícil. La Honda necesita un tiempo. Marc está en otra dimensión. Entre ellos irá bien porque se llevan muy bien.
—Con Doohan todo bien...
—Sí. Todo bien con Mick. Para mí era un rival, pero en mis inicios me fijaba muchísimo en él. Era una pasada cómo pilotaba. Tuvimos roces, pero es normal. Haber conseguido el sueño de ser campeón del mundo es una pasada. Al lado tenía un Marc Márquez que era Doohan.
—La anécdota del sillón por la ventana con Ángel Nieto es la anécdota
light...
—(Risas). Sí. Fue en una gran fiesta en Río y saltó todo el mundo a la piscina. Y un sofá desde la ventana... Mi relación con Ángel era muy buena. Era amigo. Un crack muy querido.
Tuve al lado un Márquez llamado Doohan; era una pasada cómo pilotaba”
—Dejó las motos y ahora monta y compite a caballo.
—Desde que me retiré me dedico a los raids, a la resistencia con caballos. En carreras de 100 millas deben reposar un mes. Y hay que controlar que sus pulsaciones no pasan de 64 en el control. Necesitan cuidado y mucha paciencia. Mi yegua Asifa es la que me ha dado más alegrías. Estamos disfrutando.