AS (Las Palmas)

Lucirá el número 21, el mismo que portaba el noruego Odegaard

- R. RAMAJO /

Cuando eliminan a Simeone, la culpa es de Simeone. Cuando eliminan a Guardiola o a Setién, adalides del buen fútbol, la culpa es de la directiva, de la escasa cultura de club, de errores puntuales de los Sterling, Ederson, Laporte, Semedo o Sergi Roberto, de las vacas sagradas, de la dirección deportiva, del fin de ciclo, de las mareas, de la luna llena y de Mercurio en retrógrado.

Con Guardiola toda opinión es un balón colgado al área en el descuento. No hay término medio. Sin tiempo ni interés para la elaboració­n. Todo se mueve entre la adoración a un dios en alpargatas que parece haber reinventad­o el fútbol para gozo y disfrute de comentaris­tas y analistas exaltados, y ese odio recalcitra­nte que le niega cualquier mérito y aporte al fútbol por cuestiones extradepor­tivas. Pero lo impepinabl­e es que Guardiola ha suspendido este curso con rotundidad. A 20 puntos del líder en la Premier, doblegado por el Arsenal más inestable en la FA Cup y eliminado de nuevo en cuartos por un rival inferior. También se podría empezar a decir que Guardiola a lo mejor ficha regular, tirando a mal, con carísimas apuestas personales (Chygrynsky­i, Ibra, Benatia, Stones, Nolito, Mahrez, Walker, Ederson) de cuestionab­le aprovecham­iento y rendimient­o, que rara vez solucionan los agujeros de sus equipos, colosos con los pies de barro. Goleado en las últimas eliminator­ias en las que ha caído (Madrid, Barça, Mónaco, Liverpool, Tottenham, Lyon), ninguno de sus defensas parece estar nunca a la altura de sus necesidade­s. Y sí: es muy buen entrenador. Meticuloso, trabajador, persuasivo. Pero también es lícito poder cuestionar el rendimient­o de Guardiola, atreverse a dudar del mito. Sin exageracio­nes, sin excusas.

En el otro lado de la moneda está Flick.A nadie le importa Flick. Nadie sabe quién es Flick. Mis amigos me preguntaro­n 47 veces quién era el entrenador del Bayern. Cuando les decía ‘Flick’, parpadeaba­n con indiferenc­ia. Las cámaras de televisión no enfocan a Flick porque Flick no tiene el carisma de Klopp, ni la gesticulac­ión de Simeone, ni la personalid­ad de Mourinho, ni el currículum de Zidane, ni el aura divina de Guardiola. Flick es un mindundi que ha convertido al Bayern anodino y timorato de Kovac en el equipo más en forma de Europa. Setién llegó y aseguró que iba a jugar bien, Flick calló y lo hizo. Ha resucitado a Müller tras años vagando errante por el desierto de la mediocrida­d. Se ha inventado a Alphonso Davies de lateral izquierdo. Hasta

Thiago Alcántara parece ahora más alemán que

Kroos. Vino como un actor secundario para un par de capítulos y al final se ha instalado en la trama principal sin saber nadie ni cómo se llama.

Yes que a veces quedarse un poco a la sombra del foco te permite hacer trucos cuando nadie te ve. Lo sabe Flick. Lo sabe Messi (dentro y fuera del campo).

La Real Sociedad hizo oficial a última hora de ayer el que puede ser uno de los fichajes del verano: David Silva. El jugador canario, que firma para las dos próximas temporadas, estaba libre tras terminar su contrato con el Manchester City y se ha comprometi­do con el club txuri-urdin hasta 2022, cuando todas las informacio­nes indicaban que tenía cerrado un acuerdo para jugar en la Lazio. Pero el director de fútbol realista, Roberto Olabe, se ha movido con rapidez en este difícil mercado y ha logrado cubrir con brillantez el importante hueco que deja la vuelta al Real Madrid de Martin Odegaard.

Así hizo oficial el club la contrataci­ón del ex del Manchester City: “La Real Sociedad ha llegado a un acuerdo con

David Silva para que el futbolista canario milite en el conjunto txuri-urdin las dos próximas temporadas, hasta el 30 de junio de 2022. El jugador, que llega libre tras su paso por el Manchester City, se incorporar­á en próximas fechas a la pretempora­da del equipo realista”.

David Silva lucirá el número 21 en la Real Sociedad, precisamen­te el dorsal que deja libre Martin Odegaard con su repentina e inesperada vuelta al Real Madrid. El cambio de planes blanco para el noruego cogió a la dirección deportiva realista con el pie cambiado, ya que contaban con él esta temporada. De hecho, Odegaard tenía

También se podría empezar a decir que Guardiola a lo mejor ficha regular, tirando a mal

previsto regresar a San Sebastián para empezar la pretempora­da en Zubieta el pasado 14 de agosto.

Sin embargo, las rápidas gestiones realistas para solventar este contratiem­po han dado sus frutos y anoche anunciaba el fichaje de Silva, noticia que sorprendía a todos ya que las últimas informacio­nes apuntaban a que el agente del jugador canario tenía negociacio­nes avanzadas con la Lazio para su contrataci­ón.

Además, su llegada se hizo oficial justo después de que Silva se haya despedido de la afición del Manchester City, donde ha jugado los últimos diez años.

Dorsal

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain