Hace historia
El esloveno bate un nuevo récord en la polémica derrota de los Mavs
En la madrugada del lunes al martes llegó uno de los momentos más esperados de la primera ronda de los playoffs de la NBA. Luka Doncic debutaba en las eliminatorias por el título y no iba a defraudar. Aquel canterano del Madrid que se fue hace dos años a hacer las Ámericas, y del que muchos dudaban que pudiese trasladar su éxito en Europa al otro lado del charco, demostró una vez más (van tantas que la cuenta se perdió hace tiempo) lo equivocados que estaban quienes no creían en él.
Enfrente tenía un desafío tremendo. Nada menos que Los Angeles Clippers, uno de los máximo favoritos para llevarse el anillo, y la respuesta de este esloveno que aún tiene 21 años fue sencillamente histórica: 42 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias. Nadie había anotado tanto en su primer partido de playoffs. Nunca. Y sí, no pudo celebrar su partidazo con una victoria de los Mavs (118-110 para los Clippers). Primero porque el rival es mejor, pero segundo, y no menos importante, porque los árbitros echaron por dos técnicas muy discutibles, sobre todo la segunda, a Kristaps Porzingis, el mejor jugador del equipo después de Doncic. Y lo hicieron cuando quedaban más de 20 minutos por jugarse. Fueron muchos los que se quejaron de la actuación arbitral. El esloveno no estuvo entre ellos. Al contrario, se repuso a un mal inicio (5 pérdidas en el primer cuarto, 11 al final, el tope de su carrera) llevando prácticamente él solo a su equipo. Mientras estuvo en pista, el 80% de los puntos de los Mavs fueron por lanzamientos o asistencias suyas.
Autocrítica. Pero lo de no quejarse no se quedó en tirar del carro en la pista sin su lugarteniente al lado. Después del encuentro, el base iba a calificar su actuación de “terrible” por la cantidad de balones perdidos. Su técnico, Rick Carlisle, da una explicación: “Tiene tanto el balón en las manos que va a cometer más pérdidas que la mayoría. Ponemos mucha presión sobre él, pero es un luchador y siempre va a la batalla”. Las estrellas rivales no se cortaron a la hora de definirle. Mientras Kawhi Leonard decía de él que es “alguien en quien se puede confiar”, Paul George le definía directamente como “el futuro”. Ese futuro tiene su primera parada esta misma noche, cuando Mavs y Clippers se vean las caras por segunda vez. Y con Doncic en pista cualquier cosa es posible.