João Félix, Llorente, Lodi... están preparados para coger galones
el año 1999 (Morata, con 12 goles) y un aumento drástico de los partidos acabados en empate que costaron infinidad de puntos y evitaron poder competir por algo más.
Pero ahora, con los Felipe, Trippier, Lodi, Llorente, Carrasco o João Félix completamente asentados en la metodología del Cholo, el gran objetivo es no perder a nadie de los intocables. Y por pretendientes no va a ser, ya que Oblak, Giménez, Saúl, Thomas, João Félix y compañía no paran de recibir ofertas. El Atlético se remite a sus respectivas cláusulas de rescisión, con los 120 millones del meta esloveno como barrera para el Chelsea y los 50 millones del ghanés, cifra que se pretende aumentar, que parecen espantar al Arsenal.
Para poder reforzar ese centro del campo, ya que Llorente llegó como pivote pero ha acabado floreciendo como jugador ofensivo, y la delantera, con
Morata y Diego
Costa viviendo sequías goleadoras alarmantes, hay que llevar a cabo salidas. Un lateral derecho, la posible venta de Hermoso si llega alguna oferta potente, un jugador de banda (Lemar, Vitolo, Correa...) o la marcha de miembros como Diego Costa o Herrera si satisface a todas las partes podría ser esa gasolina económica para acometer fichajes.
Lo que tiene claro Simeone es que después de llevar a cabo ese año de transición, es el momento de continuar contando con un bloque sólido para poder así dar un paso adelante. Koke, Oblak, Giménez y Saúl ya han tenido que evolucionar en su liderazgo en el vestuario en un primer año sin pesos pesados como Godín, Juanfran, Filipe o Griezmann y en este año afrontan la misiva más formados. Además, de la evolución de João Félix, llamado a ser la próxima gran estrella, de Lodi o de Llorente, dependerá buena parte de los éxitos del equipo rojiblanco.
Evolución