AS (Las Palmas)

Koeman mete prisa

El holandés apremia a Bartomeu a resolver el caso Messi para terminar de darle forma a la plantilla

- J. JIMÉNEZ /

Ronald Koeman se reunió con Leo Messi el pasado 20 de agosto. Desde entonces, y a pesar de que el holandés se ofreció a tener una segunda reunión con el argentino para intentar convencerl­e de que se quedase (“te gana partidos”, dijo con pragmatism­o el día de su presentaci­ón), el Barça está inmóvil a la espera de resolver el caso del argentino, que desde que le dijo a Koeman que se veía “más fuera que dentro” no ha vuelto a comunicars­e con él.

Este escenario, en una mentalidad cuadricula­da como la holandesa, equivale a perder el tiempo. Aun sabiendo que es un asunto de club, Koeman ha apremiado a Ramon Planes y Josep Maria Bartomeu a que resuelva, en un sentido u otro, el asunto Messi. Hay una plantilla por planificar. El holandés quiere al argentino, pero feliz, comprometi­do y como parte, como dijo públicamen­te, “de la evolución del equipo”. Si no, prefiere coger la bolsa que deje un hipotético traspaso al Manchester City y reforzar al equipo, que lo necesita.

Son días difíciles para Koeman, porque está entrenando, literalmen­te, con cuatro cañas. De los jugadores que están trabajando con el primer equipo, apenas cuenta con

Neto, Piqué, Alba,

Sergi Roberto y, en principio, Ousmane Dembélé. Koeman tiene unos quince jugadores con los que cuenta con sus seleccione­s, pero necesita retoques. El del central es obligatori­o, siga o no Umtiti. También un lateral izquierdo y otro centrocamp­ista con piernas. Pero la madre del cordero está en los delanteros. Con Suárez con los dos pies fuera, y si finalmente Messi se acaba yendo, el Barça tendrá que hacer al menos dos fichajes de élite si quiere seguir compitiend­o por todos los títulos. Eso, y pedirle a Coutinho, Dembélé y Griezmann que saquen de dentro de una vez los más de 400 millones que el Barça invirtió en ellos.

Mientras mete prisa, Koeman trabaja en soledad con los jugadores. Ayer, el Barça hizo oficial el staff de trabajo completo del holandés. Alfred Schreuder queda confirmado como segundo entrenador y Larsson, que hará un trabajo específico con los delanteros, es el tercer entrenador. El único que no se mueve es el técnico de porteros, Jose Ramón de la Fuente. Cambia por completo también el equipo de preparador­es físicos, que formarán Albert Roca, Daniel Romero y Jaume Bartra.

Refuerzos Necesita un central y un volante, pero la prioridad son dos goleadores

Parece que ha sido lanzado al vacío por unos abogados que no tienen consigo todas las de ganar

020 parece un guion ideado por Tarantino. El telespecta­dor no da crédito por lo que ve: COVID-19, protestas masivas contra el racismo, la explosión de Beirut y, ahora, la marcha de Messi. Si ustedes ven las pelis de Tarantino sabrán que habrá un gran giro final en la trama que cambiará rotundamen­te el curso de la historia. Hoy quiero hablar de dos posibles giros, que si bien, pueden no darse, es probable que sí. El primero: Messi se queda. Sí, sé que Leo ha decidido irse y que no cambiará de opinión y que dadas las circunstan­cias puede que lo mejor para él (por sus urgencias emocionale­s), para el Barça (por sus urgencias económicas) y el para el City (por sus urgencias deportivas) facilite el acuerdo. Puede que se dé, pero puede que Leo esté apostando demasiado alto.

DEa la sensación de que ha sido lanzado al vacío por unos abogados que no tienen consigo todas las de ganar. ¿En qué se traduce esto? En un más que posible aterrizaje forzoso, en un despegue fallido, en Leo quedándose un año más en el Barça. Si Bartomeu y Cía. intuyen que se irá gratis el año que viene, lo venderán, cosa muy de su agrado porque o cuadran cuentas o deberán abonar de su bolsillo la diferencia, según tengo entendido. Pero puede que cuadren de otro modo y se quede. Yo confío en ello.

l otro posible giro de guion viene dado por esa facilidad del Barça para despedirse de su mayor estrella y rellenar su ausencia, al instante, con el nuevo mejor jugador del mundo. Se fue Ronaldo y llegó Rivaldo. Se fue Rivaldo y apareció Ronaldinho. Tras Ronnie, irrumpió Messi. Ansu será el próximo. Sus registros de este año han sido sensaciona­les, con 16 y 17 años. No se habla de él como la gran esperanza porque desde 2008 lo es Messi, pero tengo la sensación de que cuando éste deje el Barça, Fati pasará a serlo. Le queda mucho, lo sé, pero ¿quién pensaba cuando llegaron al Barça que Ronaldo, Ronaldinho o Messi que serían lo que han sido? Nadie. Ya verán, sucederá así, el Barça siempre ha sido un guion de Tarantino.

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Ronald Koeman, con su nuevo equipo de trabajo, esta semana en la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despií.

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