Grandeza y honor txuri-urdin
No se le puede poner ni un solo pero a la Real Sociedad en esta semifinal de la Supercopa. Quizá tener más eficacia y aprovechar las ocasiones que las tuvo más que su rival, pero desde arriba, sin la tensión de un partido tan trascendental, es fácil decirlo. No, no se puede decir nada malo de esta Real. Todo lo contrario. Hay que rendirle todos los honores del mundo y sentirse orgulloso de la grandeza que mostró en Córdoba.
El equipo hizo el partido debido contra un Barça
que tiene cinco veces su presupuesto. Decía que iba a ser valiente y que iba a ir a buscar al Barça, asumiendo riesgos; y así lo hizo, sin complejos y sin dudas.
Fue fiel a su idea, y buscó mucho más la portería rival, con decisión y mucha energía. Merecía mejor suerte, de hecho, para mí fue demasiado cruel y no me parece justo el resultado. No pasó el mejor a la final de La Cartuja. Honores a la Real, que demostró toda su grandeza. Toda. Esto es la Real. Y esto debe servirle para seguir creciendo, para afianzar este proyecto, y para estar cada vez más cerca de tan deseado título. Así de claro. Ahora, sólo espero que la exigencia de jugar la prórroga no le pase factura. Porque el camino sigue. Y hay algo grande esperándole al final. Lo tengo claro. Y Oyarzabal, ni te preocupes por fallar el penalti. Podrás fallar mil, pero seguirás siendo igual de grande.