Odegaard, ‘castigo’ tras la eliminación
El noruego ni calentó y se ejercitó solo tras el partido
La situación de Martin Odegaard en este Real Madrid de Zidane adquiere tintes extraños. Ha desaparecido del mapa en los planes del marsellés hasta el punto de que el nórdico ni siquiera recibió la instrucción de su entrenador para calentar en un partido, el de ayer, en el que el Madrid caía primero 0-2 y luego acarició la remontada tras esa diana de Benzema. Ni por esas. De postre, por ‘castigo’ o quién sabe si por revindicación personal, fue el único de los suplentes en La Rosaleda que saltó al césped del estadio malagueño tras la eliminación para ejercitarse con dos fisios del club. Una imagen significativa.
Lo paradójico, en teoría, es que Zidane se explayó en explicar la situación de Odegaard justo en la previa de estas semifinales de Supercopa cuando se le inquirió acerca de los poco que utiliza a su pupilo. “Es circunstancial, Martin triunfará en el Madrid”, aseguró Zizou. Entre diciembre y enero a Odegaard sólo se le vieron 77 minutos contra el Shakhtar en el 2-0 en Ucrania y 5 minutos contra el Celta. Nada más. Una presencia casi nula teniendo en cuenta que Zidane incluso buscó un cambio de dibujo para acomodar al noruego en una especie de 4-2-3-1 para explotar sus movimientos como mediapunta. De aquello han pasado dos meses y medio y parece otra película completamente distinta.
En especial cuando el Madrid está dejando de lado las rotaciones. Odegaard ha pasado a no contar como el relevo natural de Modric que es. Tampoco como opción de alterar el partido con su creatividad. A Odegaard se le recortó el segundo año de cesión en la Real
Relegado Entre diciembre y enero, Zidane sólo le ha dado 82 minutos
que tenían pactado todas las partes para que fuera productivo en este Madrid 2020-21 sin James ni Bale. El resultado es que, de momento, ni se le han visto aún 400 minutos (lleva 387’) para poder evaluar su capacidad.
“Martin tiene que trabajar duro, demostrar que puede marcar las diferencias”, le aconsejó Modric. Mientras llega esa nueva oportunidad, Odegaard es el único que sale a sudar en La Rosaleda después de un palo que deja al Madrid sin revalidar la Supercopa. El primer título en juego, de los cuatro a los que aspiraba el Madrid a inicios de 2021, se ha evaporado mientras el club no planea fichar en enero, ha dejado irse a Jovic y Odegaard... sólo sale a correr tras los partidos.