Subasta El City ofrece al austríaco 14 millones más bonus por su llegada
mantengan la cautela ante lo que pueda pasar.
La principal ventaja del Madrid es su estatus respecto a otros equipos y también la vieja aspiración de Alaba de jugar en el fútbol español. En las últimas temporadas han sido varias las ocasiones que el interés lógico en un futbolista de su categoría traspasó la frontera de la simple monitorización y se intentó seriamente su incorporación. Tanto el Madrid como el Barcelona dieron pasos en este sentido junto a George Alaba, padre del jugador. En aquellos momentos era la persona encargada, bajo la ayuda de intermediarios y abogados, de llevar los asuntos contractuales de su hijo. Ahora es el célebre representante Pini Zahavi, al que el presidente de honor del Bayern Uli Hoennes calificó como “piraña codiciosa”, quien dirige el destino del jugador, siempre bajo la supervisión de George Alaba. No se trata esta de una cuestión menor, entre otros motivos, por la comisión que solicita cobrar el agente israelí. Algunas voces dicen que reclama hasta 15 millones. La presencia
de la contradictoria figura de Zahavi, que ya pretendió sin éxito guiar a Lewandowski al Madrid, provoca que nada se pueda dar por hecho nunca. Es ahí donde aparece el Barcelona, en una clara condición de inferioridad por las tensiones de su tesorería. Con todo, no se puede descartar ahora mismo la remota posibilidad, “casi imposible” según diversas fuentes, de que Alaba acabe en el Camp Nou. A instancias del poderoso agente, aguarda el resultado de las elecciones blaugranas antes de comprometerse con nadie. De Zahavi se conoce tanto su