Zidane hasta el final

Por mal que fueran las cosas en lo que falta de temporada, Zinedine Zidane seguirá en el cargo, no habrá relevo en el banco. Incluso con un hipotético batacazo en la Champions, el club no se plantearía un cambio de entrenador. ¿Para qué? Esos octavos de final centran ahora la atención; los optimistas creen que pueden suponer un cambio de tendencia; los pesimistas solo esperan un milagro. Zizou tiene tres semanas para reactivar al equipo, decaído y desenchufado tras los malos resultados. La gestión del vestuario no ha sido acertada, unas veces por errores del míster y otras por la peculiar situación de varios jugadores.

El técnico desactivó a bastantes futbolistas con su ninguneo (Vinicius, Odegaard, Jovic...) , otros terminaron desconectándose solos (Isco, Hazard, Marcelo...) y los hay que están más pendientes de su futuro que de competir, como Sergio Ramos. La situación es delicada porque ha calado la sensación de que el entrenador perdió su ascendencia en el grupo y los jefes del vestuario ya no tienen el control sobre todos los compañeros que antes tenían. Pero no queda otra que intentar unir lo que hay, no hay solución de emergencia, no habrá decisiones drásticas. El objetivo ahora es recuperar el ánimo del equipo. Otra cosa será que retornen el buen juego y el máximo nivel competitivo. Sea como fuere, hasta junio será con Zidane; luego, ya se verá.