Muguruza pasa el rodillo y se cita con la número uno Barty
Garbiñe arrasa a Vondrousova
Con una sensación de dominio aplastante, de ese que intimida, Garbiñe Muguruza se plantó en la final del Yarra Valley Classic, un WTA 500 en el que ha pasado por encima de sus cuatro rivales. Esta vez le tocó sufrir el vendaval de la española a la checa Marketa Vondrousova (21 años y 21ª del mundo) en un duelo inédito. Poco le importó a Garbiñe, que no le dio opción (6-1 y 6-0) y que la pasada madrugada debía enfrentarse por el título a la australiana Ashleigh Barty, número uno del ranking, que descansó porque la que iba a ser su contrincante en semifinales, Serena Williams, se retiró del torneo.
Muguruza despachó a Vondrousova en 50 minutos, casi la media de los que ha jugado en lo que va de torneo. Lo hizo todo bien. Su rival trató de atraerla con frecuencia a la red con dejadas, y también respondió. Con su drive fulminó
Abierto En vez de el lunes, su debut contra Gasparian pasa al martes
cualquier intento de control de una oponente con buena mano, pero una mecánica un poco estática y lenta.
Poco se puede contar del desarrollo de un partido que solo tuvo la historia que quiso Garbiñe, que sumó 19 golpes ganadores y 10 errores no forzados, cinco quiebres y sólo perdió ocho puntos con su saque. “Estoy muy contenta por jugar una final. Mi servicio ha funcionado en los momentos correctos”, dijo la caraqueña, que tiene ganas: “Es emocionante y especial enfrentarme a Barty, será una dura batalla contra la número uno”. Jugará su 13ª final en busca de un octavo título para que agrande su palmarés. Pierde en el balance particular por 1-2. Muguruza, que el año pasado disputó la final del Abierto de Australia, debía jugar su primera ronda el lunes. Pero al alcanzar la última ronda en el Yarra Valley, la organización ha programado su partido contra Margarita Gasparian para el martes.