La sombra y los aces salvan a Djokovic
El serbio sufre por el calor para derrotar a Tiafoe
■ Novak Djokovic lo pasó fatal para acceder a la tercera ronda del Open de Australia. El serbio sufrió por el calor (unos 30 grados) y el sol que pegó con fuerza sobre la Rod Laver Arena. La sombra cubrió la pista en el cuarto set, y eso salvó al número uno, que no jugó bien, sobre todo, y esto es muy extraño, con el revés. El saque (26 aces) también rescató a Nole, igual que la ayuda involuntaria de su rival, Frances Tiafoe, capaz de lo mejor y de lo peor en un gran partido. Sus errores garrafales en momentos importantes, especialmente en el desempate de la tercera manga, facilitaron el sufrido triunfo de Djokovic por 6-3, 6-7 (3), 7-6 (2) y 6-3.
“Resultó muy duro por las condiciones difíciles y el sol en la pista. Frances hizo un partidazo y le felicito”, dijo Nole. “Este tipo de encuentros van siendo más duros con el paso de las rondas, no es la primera vez que tengo lidiar con algo así. El break en el último set por ese aviso de tiempo a Tiafoe me pareció desafortunado, porque no se lo merecía”, afirmó en un arranque de deportividad, refiriéndose a una decisión del juez de silla que marcó el devenir de esa manga, porque el estadounidense tuvo que jugar con segundo saque en un 30 iguales tras discutir con el árbitro y descentrarse.
“Aquí me siento muy bien, como el salón de mi casa, después de ganar tantos choques. Este año es la superficie más rápida en la que he jugado aquí en 15 años”, explicó Djokovic. Su cara reflejaba una incomodidad que llevó mejor Tiafoe, al que le faltó ser un poco menos cándido para aprovechar el bajón de su oponente.