Acosta eclipsa a Martín
La primera pole de Jorge Martín en MotoGP y su carrerón con podio en Losail serían argumentos más que suficientes para elevar al madrileño a la condición de protagonista indiscutible del
GP de Doha. Una exhibición en toda regla apoyada en la superioridad prestacional de las Ducati, que no resta ni un ápice de valor a esa tercera posición que durante la mayor parte de la competición pareció que iba a ser incluso algo mejor. Martín es ya piloto de la categoría reina con todas las de la ley y ante él se abre un futuro esperanzador por su talento y juventud. Tendrá que crecer, asentarse, errar y evolucionar, pero ahora ya sabemos que MotoGP en absoluto le viene grande.
Sin embargo, diría que el nombre propio del arranque de la temporada es Pedro Acosta, piloto de Moto3 que sorprendió en su debut en la cita inaugural y que deslumbró con su primera victoria en grandes premios con solo 16 años. El resultado es espectacular, sin embargo, mucho más esclarecedor considero la forma en la que lo logró: con una madurez inaudita, una tranquilidad pasmosa, un pilotaje impecable y una actitud inquebrantable. El de Mazarrón exhibe las cualidades de los extraordinarios. Es pronto para precipitarse con pronósticos sobre su proyección, lo que no significa que lo que se atisba ya invite a tener muy en cuenta su nombre. Si ha nacido una estrella, el tiempo lo confirmará…