Poirier vuelve a empezar tras un mal final de su aventura NBA
■ Vincent Poirier (un 2,13 de 27 años internacional con Francia) fichó por el Baskonia en el verano de 2017. Su segunda temporada en Vitoria fue espléndida. En Euroliga, 11,9 puntos, 8,3 rebotes y 17,7 de valoración media. Fue máximo reboteador y entró en el Segundo Mejor Quinteto de la competición. Así que en el verano de 2019, con este impulso, se desvinculó del equipo alavés (le quedaba un año de contrato) y firmó con Boston Celtics para intentar la aventura americana en la todopoderosa NBA.
Esta no le salió bien. En los Celtics jugó 22 partidos y apenas 130 minutos totales. En esta temporada, con la camiseta de los Sixers,
ha jugado 10 encuentros y 39 minutos. Sus medias totales en Estados Unidos
han sido de 5,3 minutos con 1,5 puntos y 1,2 rebotes. Y ha conocido el amargo trance que supone el mercado NBA: los Celtics lo enviaron a los Thunder
en una operación menor el pasado noviembre. Semanas después entró en el traspaso que mandó a Danny Green a Philadelphia y a Al Horford a OKC. Con escasa presencia en unos Sixers muy bien armados en su juego interior, antes del cierre de mercado fue enviado a los Knicks en una operación a tres bandas. Y los neoyorquinos cortaron
su contrato sin que ninguna franquicia lo reclamara después. Así que quedó libre… y sin ofertas. Su regreso a Europa empezó a parecer cantado y el Madrid ha sido el más rápido para cerrar un fichaje de primer nivel.
Poirier ha estado entrenando por su cuenta en Philadelphia, por si llegaba una última llamada de la NBA. Y desde allí criticó con dureza el trance que había vivido y el trato de su entrenador en los Sixers, un clásico de la NBA como Doc Rivers:
“Ni me mandó un mensaje deseándome suerte… no somos mercancía, seguimos siendo seres humanos. No pido halagos, pero lo mínimo es un mensaje, aunque sea por quedar bien”.