El juego aéreo es un quebradero de cabeza
Los córners y los centros laterales son una losa
EI Atlético tuvo en sus primeros años con Simeone en el banquillo uno de los ataques más poderosos en el juego aéreo. Los Godín, Miranda, Raúl García, Falcao, Tiago, Diego Costa, Giménez y compañía aprovechaban el laboratorio y así llegaron goles claves como el de Miranda en la final de la Copa de 2013 o el de Godín para empatar en el Camp Nou y ganar LaLiga 2013-14.
Sin embargo, esa fortaleza se ha ido perdiendo con los años. Algo que, cuando el juego no te conduce al gol, puede ser la clave para sumar puntos. Y en las últimas jornadas el Atlético ha dado un paso adelante. Ante el Eibar desatascó un partido espeso con un córner al primer palo peinado por Herrera y que culminó Correa en el segundo. Después llegaría la goleada. Y siete días después (entre medias se jugó contra el Huesca), se volvió a aprovechar un saque de esquina para que Savic empatase en San Mamés. Un tanto que no sirvió para puntuar… porque el Athletic se lo devolvió con el testarazo de Iñigo Martínez.
En total, el Atlético ha marcado seis goles iniciados en saque de esquina. Además de Correa y Savic, João Félix superó al Valencia tras un córner de Lemar; Pedraza se marcó en propia meta en un saque de esquina en corto; Saúl desvió con la puntera un centro de Lemar en Cádiz y Llorente empató al Levante en otro saque de esquina en corto. Hay que añadir tres goles de estrategia en faltas laterales: de Suárez al Getafe, de Hermoso a la Real Sociedad y de João Félix al Cádiz.
Números importantes a partir de la estrategia y que demuestran una evolución en el área rival… pero que no ha ido acompañada en la propia, donde se sufre en córners y centros laterales. El Athletic ganó con los testarazos de Berenguer e Iñigo Martínez. Tello empató para el Betis rematando un centro y Acuña le dio la victoria al Sevilla con un cabezazo en el área pequeña. Budimir, Boyé y Mina también le marcaron a Oblak con testarazos. El Atleti ha crecido a balón parado, pero también está sufriendo atrás.
Estrategia Funciona en el área rival, pero hace mucho daño en la propia