AS (Las Palmas)

El equipo se conjura en una comida por LaLiga

El capitán convocó a sus compañeros en su casa

- SANTI GIMÉNEZ / BARCELONA

EI Barcelona se ha acostumbra­do a vivir en el abismo y cuando parece estar condenado, sobrevive contra pronóstico. Por eso, el equipo se reunió en casa de Leo Messi para realizar una comida de unidad de cara a las cuatro jornadas que restan de Liga y que tendrán su primer y determinan­te capítulo en el partido del próximo sábado en el Camp Nou ante el Atlético de Madrid.

Este diario se puso en contacto con el FC Barcelona para ver si esa comida suponía un quebrantam­iento de las normas COVID, pero desde el club aseguraron que el equipo forma burbuja y que comen cada día juntos en la Ciutat Esportiva y que en todo momento se respetaron las normas de distancia.

Esta comida se interpreta como un acto de liderazgo de

Messi como capitán del equipo de cara a la fase decisiva de la temporada, empezando por el partido contra el equipo del Cholo Simeone.

En el Barça se ha instalado el convencimi­ento de que si se ganan los cuatro partidos que restan por jugar de LaLiga, el equipo levantará el título y el batacazo de la derrota en casa frente al Granada del jueves pasado está ya superado.

Koeman ya anunció antes de ir a jugar a Valencia su convencimi­ento de que “si ganamos los cinco partidos, campeones”. Una idea que el presidente Joan Laporta reafirmó tras el triunfo en Mestalla.

“Ya dije antes del partido contra el Valencia que si

Laporta Se suma al estado de optimismo: “Si no fallamos, campeones”

ganamos los cinco partidos que nos quedan estamos convencido­s que nos llevaremos LaLiga. Pues bien, ahora ya no son cinco, ahora son cuatro los que nos quedan para ganar el título”, declaró el presidente a su llegada a Barcelona desde Valencia de madrugada.

El Barcelona se encuentra en una situación igual que en la temporada 91-92, cuando a falta de cuatro jornadas era tercero tras Real Madrid y Atlético. Ese curso, el equipo que por entonces entrenaba Johan Cruyff ganó los últimos cuatro partidos del campeonato y se proclamó campeón contra pronóstico con la derrota del Real Madrid en Tenerife en una última jornada para la historia.

Aunque no hace falta comparar, el juego femenino puede ser hoy igual de divertido y emocionant­e

En 1988, el escritor Martin Amis publicó un legendario artículo sobre el tenis femenino. En él postulaba que el espectácul­o que ofrecían Steffi Graf, Gabriela Sabatini, y una Navratilov­a crepuscula­r era más “divertido” que el masculino. Faltaba mucho para que Federer y Nadal iniciaran su reinado compartido, y algunos tenistas ganaban torneos solo con la dinamita del saque. “Los hombres se han embarcado en una pugna de atletismo desmedido, machismo y mal genio”, escribía Amis, mientras que el tenis femenino “sigue siendo más lento, de forma que el aficionado tiene tiempo de reconocer el vocabulari­o de la astucia y las segundas intencione­s”.

En parte son palabras que se podrían aplicar al fútbol actual en España. Aunque no hace falta comparar, el juego femenino puede ser hoy igual de divertido y emocionant­e. Coincide además que las reivindica­ciones del feminismo sobre la igualdad de género calan cada día más hondo en la sociedad. Así, dos años después, el FC Barcelona

volverá a jugar una final de la Champions League

y su popularida­d, incluso en tiempos de pandemia, es mucho mayor. Habrá quien vea su calidad y la temporada perfecta que está haciendo en la liga

(hasta hoy, 25 partidos y 25 victorias) como un abuso poco inspirador, pero así ocurre también en otras ligas europeas: hay una élite que debe despertar la conscienci­a de lo competitiv­o en sus rivales —subir el nivel, año tras año —; aumentar los presupuest­os.

El tenis femenino alcanzó su nivel profesiona­l gracias al activismo de Billie Jean King. En su autobiogra­fía, la tenista recordaba que, si una niña no puede elegir un deporte alrededor de los diez años, difícilmen­te lo hará en un futuro para convertirs­e en profesiona­l. La presencia del FC Barcelona en la final de la Champions también va de eso. Es el presente de una historia de tesón y éxito, pero a su vez será un espejo en el que muchas más niñas entenderán que sus ídolos (o ídolas) también pueden llamarse Mariona, Kheira o Jenni, y que jugar al fútbol es una forma de estar cerca de ellas.

 ??  ?? Los jugadores del Barcelona se reunieron en casa de Leo para unir fuerzas de cara a final de curso.
Los jugadores del Barcelona se reunieron en casa de Leo para unir fuerzas de cara a final de curso.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain