Rompe el techo Badosa es la primera española que llega a la penúltima ronda en Madrid
Paula Badosa probó ayer literalmente la tierra de la pista Arantxa Sánchez Vicario. Y no fue por una caída, sino porque la besó para celebrar que acababa de ganar a Belinda Bencic por segunda vez en un mes para hacer historia en el Mutua Madrid Open al convertirse en la primera española que alcanza las semifinales del torneo femenino, que arrancó en 2009. Arrodillada, asumió que acababa de lograr uno de los mayores éxitos de su carrera, quizá el mayor por la categoría del torneo, mientras se quitaba la arcilla de la boca: 6-4 y 7-5 en 1h:49 ante la suiza, 11ª del mundo y octava favorita.
“Me toca recuperar y mañana os espero a todos en semifinales”, dijo, emocionada, tras su victoria. Su rival para un partido que se disputará hoy (13:00, Teledeporte y #Vamos) en la central, será de aúpa: Ashleigh Barty, número uno, que derrotó a Petra Kvitova, tres veces campeona del WTA 1.000 madrileño, por 6-1, 3-6 y 6-3. La australiana encadena 15 victorias en polvo de ladrillo. De momento, el éxito lleva a Badosa directamente y por primera vez al top-50 del ranking, provisionalmente al puesto 42. Eso nadie se lo podrá quitar, al menos esta semana.
Madrid nunca fue una plaza muy propicia para las españolas. Los mejores resultados los habían obtenido Anabel Medina al llegar a cuartos en 2013 (derrota ante Serena Williams) y Carla Suárez, que jugó en esa misma ronda en 2015 (ante Serena) y 2018 (frente a Caroline García). Garbiñe Muguruza no ha pasado de octavos.
Paula las ha superado a todas de forma inopinada, cuando aún quizá nadie lo esperaba pese a que viene jugando muy bien y atesora dos virtudes que le dan alas: saca fenomenalmente y tiene golpes ganadores. Gerard Piqué fue uno de los deportistas que la felicitó. “Ayer me escribió. Es un gran seguidor del tenis, se alegra mucho y se lo agradezco porque soy fan del Barça. Siempre le he seguido y me hace ilusión”, dijo la tenista de 23 años, que tampoco se esperaba “para nada” llegar tan lejos en Madrid. “Es el mejor momento de mi carrera, seguro”. Su mejoría la agradece a su entrenador, Javier Martí, y a su preparador físico, David Antona: “Antes no hubiera aguantado todos estos partidos con tanta tensión y emociones”.