Dos grandes en apuros
Sampaoli intenta reflotar a un Sevilla que sigue sin ganar en casa ● Gattuso le ha cambiado la cara al Valencia
Sampaoli y Gattuso enderezan o intentan enderezar el titubeante rumbo de dos grandes de LaLiga venidos a menos, el Sevilla desde hace pocos meses y el Valencia como mal endémico de varias temporadas. El equipo che regresa a la capital andaluza después de vivir allí su último gran acercamiento a la gloria, esa final de Copa que perdió en los penaltis contra el Betis. La llegada del racial Gennaro Gattuso ilusionó, pero también sugería populismo. Y el italiano, de momento, da la razón a los optimistas: su Valencia muestra un nivel competitivo superior al de versiones anteriores.
No ha ganado todavía el Sevilla este año en el Ramón Sánchez-Pizjuán, un lugar donde los rivales solían padecer de pánico escénico. La victoria en Mallorca, incluso tras haber dado una paupérrima imagen que recordó a la de los últimos coletazos con Lopetegui, refuerza la idea de que había que cambiar de timonel aunque sólo fuera para atraer a la suerte. Sampaoli tiene colgada como Gattuso la vitola de motivador, aunque desde una escuela bien diferente. El argentino espolea con la pizarra y la filosofía; Gennaro, que comandó un vestuario tan difícil como el del Milan, tira de incentivos más materiales: esta vez ha prometido a sus hombres una prima de su propio bolsillo si suman siete puntos en los próximos tres partidos.
Gattuso recupera para la zaga a Diakhaby y no tendrá a priori que prescindir de Guillamón ni Cavani, obligado el ariete uruguayo a retirarse después de haberle anotado al Elche sus dos primeros goles. Más allá de una relativa tardanza en marcar, la presencia en el campo de Edinson le da al Valencia el punto de veteranía y temple que necesita un equipo repleto de juventud. Todo lo contrario que le ocurre a un Sevilla muy veterano al que Sampaoli, en la previa, habló de la necesidad de “refrescar”.