“Volvería a actuar igual con Rossi”
El piloto del Repsol Honda habla con AS en Sepang, escenario del incidente con el italiano hace siete años y en el que saldrá tercero hoy a la carrera tras Martín y Bastianini. Marc deja atrás el infierno que ha pasado con el brazo y afirma que Honda prog
Entrevista a Marc Márquez (29 años, Cervera, Lérida) en el paddock de Sepang con AS, el circuito en el que hace siete años estalló su guerra con Rossi y de la que aún tiene cosas que contar.
—-¿Es consciente de lo que sube el nivel de interés y de diversión de las carreras con usted presente?
—No quiero verlo así, sería menospreciar a mis compañeros. Es verdad que el interés, cuando Rossi, Pedrosa y Lorenzo, eran nombres que pesaban, luchando arriba y hay más intriga. Hay más atención con referentes y nombres con peso.
—¿El Mundial ha echado más de menos a Márquez o a Rossi?
—Para echar de menos a alguien, hay la esperanza de que vuelva. Valentino dio el paso de la retirada y se le echa mucho de menos en MotoGP, pero se tiene que aceptar, como se aceptaron las retiradas de otros. Y en el hecho de que un piloto esté lesionado, siempre hay la esperanza de que vuelva y por eso se le echa de menos.
—Si volviéramos a Malasia 2015, ¿volvería a actuar igual que el fin de semana en el que estalló la guerra con Rossi?
—Con 22 años y como se produjo todo, sí, volvería a actuar igual. Lo único que hice fue luchar una carrera más de lo normal en las primeras vueltas, pero Rossi también. Ninguno tenía más velocidad que el otro, pero se luchó unas vueltas hasta que uno perdió los papeles. Sí creo que él lo gestionaría diferente porque el que perdió los papeles fue él.
—¿No se podía haber marchado de Rossi?
—Creo que no. Si miras el ritmo de los entrenamientos, no tenía más.
—¿Cambió este deporte a raíz de aquel fin de semana?
—No se sabrá nunca si cambió para mal o atrajo a más gente. Al final, el morbo crea afición, de un bando o de otro. Cuando hay polémica en un deporte, sale más en las noticias y a la gente le interesa y se pregunta qué pasa. Estos silbidos en el podio y aplausos por caídas pasaban y había una persona que lo podía parar, pero no quiso y es respetable.
—¿Han tenido algún contacto y avance desde su retirada?
—No, y tampoco lo quiero. Pasan los años y cada vez lo quiero menos y me da más igual.
—¿Qué le dice a los que creen que el interés por el campeonato va en descenso? —Los que piensan eso tendrán un por qué y en ciertos puntos tienen razón. Es una transición de ir a plataformas de pago, a la que están yendo todos los deportes, y a unos les afectará más y a otras menos, pero son los responsables de esto los que tienen que llegar a esta gente. Se tiene que reaccionar, porque el mundo cambia y, o te adaptas al medio, o mueres. —No se pueden cambiar las normas hasta cumplido 2026. Usted ha sido crítico con eso. —Sí, yo lo llevo diciendo mucho tiempo. Tengo 29, pero llevo ya diez años pilotando en MotoGP, y cada vez dependes más de la moto y adelantar cuesta más pero, si es imposible tener una decisión unánime entre pilotos, imagina entre fábricas. Firmaron unas cosas hasta 2026, con lo que así será hasta entonces a no ser que cambie. Yo estaría a favor de reducir un poco la aerodinámica para mejorar el espectáculo. Que no haga falta ir medio segundo más rápido para adelantar sino que baste con dos décimas o una.
—Si vuelve a conseguir algún título, ¿tendrá más valor por todo lo sufrido?
—Todos los títulos tienen valor, pero el hecho de estar en la gloria y pasar al infierno para volver a subir y remontar, no de un día para otro sino pasando dos años en el infierno, pues está claro que tendría muchísimo valor. Tenemos que cambiar varias cosas tanto en Honda como yo.
—¿Hasta cuándo tiene de plazo Honda para convencerle y no plantearse un cambio?
—Tengo contrato con Honda en 2023 y 2024. Yo pido y tiene que haber una reacción. Ellos piden y hay que tener una reacción. Cuando exiges a un piloto, o reacciona o se va a la calle ese piloto. Pues es lo mismo cuando exijo yo. Exijo y veo que están reaccionando. No tengo nada más en la cabeza que volver a ser competitivo con Honda. Luego, en el futuro nunca se sabe.
—¿Siente envidia de que su hermano vaya a tener una Ducati el año que viene?
—El jardín del vecino siempre se ve más verde y mi hermano, que ya ha tenido alguna reunión, ya me ha dicho que el año que viene me va a ganar.
—¿Qué ha ganado con el cambio y qué es lo que más echará de menos de Alzamora?
—Le estoy superagradecido por todo lo que ha hecho. En una relación, cuando hay buenos momentos, todo es felicidad, todo sale fácil. Y cuando son malos, a veces tienes que tomar decisiones drásticas, fuertes y que no te gustan. Había un desgaste en la relación. Son decisiones duras y el tiempo dirá si son acertadas o no.
—Qué gusto al no tener que preguntarle por el brazo...
—Sigue ahí y estamos trabajando en él.
—Siga así de feliz.
—Muchas gracias.