La resaca de la final
El Madrid y el Efes se ven las caras seis meses después de jugarse la Euroliga en Belgrado ● Los dos están fuera de las plazas de playoff
Hace seis meses, el Madrid y el Anadolu Efes se jugaron el título de la Euroliga en Belgrado. Ganó el equipo turco por un ajustadísimo 57-58 con Micic (23 puntos) de MVP de la Final Four y Pleiss (19) como estrella invitada. Esta tarde en el WiZink Center se vuelven a ver las caras, pero en circunstancias distintas: ninguno de los dos anda ahora en puestos de playoff. Los blancos (3-3 de balance) son novenos dentro de un múltiple empate de seis equipos y los turcos (2-4), decimoquintos. La coyuntura, pese a lo llamativa, no es nueva en el Efes, que empezó 1-5 hace un año y 1-3 hace dos y terminó levantando los títulos.
Ergin Ataman parece controlar la situación mientras también ejerce de seleccionador turco en plena Ventana, siempre de menos a más a la espera de afinar el bloque y recuperar lesionados. Beaubois podría volver ya y falta el gran Larkin. El objetivo, mayúsculo, encadenar tres trofeos, algo que solo han logrado el ASK Riga (1958-60) y la Jugoplastika (1989-91).
En el Madrid, sin el colchón Laso, las derrotas no caen con la misma naturalidad que en su rival, pese a que la ACB es más exigente que la Liga turca. La última, en Zaragoza, hizo daño, aunque Chus Mateo transmite calma: “Los jugadores están comprometidos y se entrenan muy bien. Hay algunos que llegan al Madrid y hasta diciembre no saben del todo dónde están, cuando el momento es bueno en el Madrid es muy bueno y cuando es malo, muy malo. Hay que saber sufrirlo, pasar pantallas y llenar la mochila”. Respecto al nivel defensivo, un mensaje: “Todos deben asumir su responsabilidad individual en el uno contra uno”. Goss sigue fuera.