“No me pude despedir en la pista, pero lo haré de corto”
Un problema cardiaco anticipó el adiós de Víctor Tomás tras 23 años en el Barça, en el que sigue en el departamento de gestión. Tras ocho temporadas de capitán del primer equipo, su camiseta colgará hoy en el Palau.
La vida de Víctor Tomás González (Barcelona, 37 años) está ligada al Barça: cinco temporadas en la cantera, 18 en el primer equipo, capitán durante ocho temporadas, y tras su adiós a las pistas de competición en 2020, dos años más en el departamento de gestión del club. Esta tarde el Barça retira su número 8, que no ha vestido nadie en estos dos últimos años, ni tampoco lo portará otro jugador más a partir de ahora. Doce Ligas, once Copas del Rey, tres Champions, una Copa EHF, son parte de los éxitos de Víctor con los barcelonistas.
—¿Cómo se siente ante la fiesta que le han preparado para esta tarde?
—Muy ilusionado porque voy a estar rodeado de mi familia, mi mujer, mis dos hijos, mis padres, que son una parte de
estos años en el Barça Es un honor para mi ver la camiseta que he llevado colgada en el Palau. Además, vendrán exjugadores, lo que también se agradece.
—¿Se ha hecho esperar este homenaje del Club?
—El Barça ha sido paciente para ofrecerme un homenaje con el mejor partido posible, porque se enfrentan los campeones de las tres últimas Champions, los dos mejores clubes del mundo en el balonmano actual. No se puede pedir más, y creo que los aficionados van a llenar el Palau, porque el partido es de máximo nivel. Ojalá que ganemos,
porque es lo más importante este miércoles.
—¿Qué condición puso usted ante esta fiesta?
—Más que una condición, trasladé el deseo de salir a la cancha vestido de corto, porque no me pude despedir como jugador, y hacerlo ahora con el uniforme de juego, cierra definitivamente esta etapa que he vivido como deportista.
—¿Cómo se encuentra de salud?
—Perfectamente. Tuve que dejar de jugar de manera profesional porque no podía exigir a mi corazón la intensidad constante del deporte de élite, muy exigente y constante, pero
practico deporte, corro, juego al pádel, todo con la nornalidad de un deportista aficionado. —Usted, que estudió INEF, ¿qué hace en las oficinas del Barça?
—También tengo un máster en gestión deportiva. Si la pregunta es si podría ser entrenador en el Barça, pues sí, creo que podría ayudar, y sinceramente creo que incluso bien. Pero llevo toda mi carrera en Barcelona, y la vida de entrenador es inestable; apostar por ella te obliga a no saber nunca dónde vas a estar mañana. Desde ese punto de vista, mi mujer, que también ha sido jugadora, y yo preferimos otra opción.