Toño y Becerra reparten los puntos en Vallecas
La buena actuación de los guardametas mantuvo el 0-0
Arrancó el curso en Vallecas. Era día de reencuentros, de expectativas y de adaptación. El examen no era fácil porque el Valladolid es también uno de los alumnos aventajados de Segunda, pero el empate supuso un aprobado. Aún queda mucho por pulir y 40 oportunidades más para subir nota.
Antes de que el balón echara a rodar, las miradas estaban puestas en ambas porterías. Ironías del fútbol, también las coparon en la recta final. Toño volvía al once del Rayo nueve meses y medio después de que se rompiera el cruzado. Becerra se había erigido en el héroe en el estreno liguero del Valladolid. Ambos se sabían protagonistas, pero durante la primera mitad apenas tuvieron ocasiones para brillar. Salvador y Mata avisaron de la categoría y oficio de los pucelanos. El primero mandó alto un balón muerto en el área y el colegiado anuló al segundo un gol por fuera de juego. El Rayo, mientras, volcaba más su juego por las bandas. Por la izquierda encontró un resquicio Trashorras para conectar dos pases que terminaron en dos córners. Y suyo fue un disparo desde la frontal, que acabó fuera.
Muchas idas y venidas. Muchas carreras. Pero pocas oportunidades de gol. La más peligrosa, la primera bajo los tres palos, la tuvo Guerra en su cabeza, pero Becerra la atajó (39’). Entonces, Toño volvió a ser Toño, el salvador, el de los viejos tiempos e hizo un paradón a Mata en un disparo cruzado (59’). Después, Becerra detuvo un testarazo a bocajarro de Ebert (64’).
El partido despertó y el Rayo metió una marcha más (agradeció la chispa de Álex Moreno), enseñó los dientes. Ebert sacó la brújula para cazar su gol y Mata, la clase para irse de uno, de otro... De tres rivales hasta que le cazó Trashorras. Los técnicos movieron ficha. Sandoval arriesgó. Herrera amarró. Y el partido acabó con dos buenas ocasiones para decantar el marcador repelidas por los colosos de las porterías. Sin duda, los primeros de la clase.