Simeone, gran ausente en el Foro de Entrenadores
No va por motivos personales al evento de la UEFA
Simeone es el gran ausente del XVIII Foro de Entrenadores de Élite que se celebra hoy en el cuartel general de la UEFA en Nyon. El evento reúne anualmente a varios de los técnicos más representativos del fútbol europeo de clubes y sirve para llevar propuestas al organismo. Simeone, que estuvo presente el verano pasado, ha declinado esta vez la invitación de la UEFA aduciendo “motivos personales”, según la versión oficial que ofreció ayer el Atlético. Tampoco estará Guardiola, tan poco amigo de este tipo de actos, que ya faltó a la anterior edición. Preside el acto, al que también faltan Klopp (no le han invitado) y Pellegrini (en China), Sir Alex Ferguson.
La principal novedad en Nyon será la presencia de Zidane, que alcanzó la gloria en su primera temporada como profesional conquistando la Champions con el Madrid. El otro representante de la Liga española es Luis Enrique. Emery también estará, por los méritos hechos con el Sevilla, con el que conquistó las últimas tres ediciones de la Europa League, y que ahora arranca una nueva etapa en el PSG.
El Foro de Entrenadores de Nyon siempre propicia reencuentros con morbo. En él coincidirán, por ejemplo, los tres últimos entrenadores del Real Madrid: Zidane y Ancelotti, que vuelven a coincidir en un acto oficial después de que ambos formaran parte del staff blanco en la 2013-14 (y ganaran juntos La Décima) y Rafa Benítez, que acude más por sus buenas relaciones con la UEFA que por lo hecho la pasada campaña tanto en el Madrid (donde fue destituido tras la primera vuelta, estando a cinco puntos del Barça y a cuatro del Atlético) y con el Newcastle, en el que sigue aún (con el que terminó bajando de categoría).
El Foro de Entrenadores siempre duró dos días. La UEFA lo ha reducido a una tarde. Los técnicos se sentarán a debatir primero, se reunirán con el jefe de los árbitros, Collina, después, y terminarán compartiendo una cena en las mismas instalaciones de la UEFA. Nunca se suelen tomar decisiones de importancia, pero hace tres años sí que sirvió para que se escuchara la petición de Emery sobre la necesidad de que el campeón de la Europa League jugara la Champions de la siguiente edición. Y se hizo.