Chishkala, la joven perla de una Rusia finalista
Es de Siberia: “Allí sólo se juega al fútbol sala”
Dieciséis años después de su único título (la Eurocopa de 1999), Rusia, una de las grandes potencias del fútbol sala, disputará este sábado la primera final mundialista de su historia (ante el ganador del Argentina-Portugal de anoche). Derrotó en semifinales a Irán en un igualado encuentro (4-3) donde, además de su gran efectividad, volvió a demostrar los infinitos recursos de la quizá plantilla más completa del torneo.
Y entre sus cuatro ‘brasileños’ (Romulo, Gustavo, Robinho y Lima), y jugadores autóctonos de la experiencia de Shayakhmetov o Lyskov, ha aparecido un joven debutante de 21 años que está acaparando la atención, Ivan Chishkala. Ante Irán volvió a marcar un gol clave y ya acumula en el torneo cinco tantos (dos a España en cuartos) y tres asistencias, que le señalan la nueva estrella rusa. “Ojalá pueda asumir ese rol”, comenta el jugador con la frialdad que le caracteriza.
No podía ser de otra manera. Nació en Norilsk, ciudad siberiana con tradición en este deporte (el club de la ciudad milita en la Superliga rusa). “Hace muchísimo frío y no hay otro deporte que no sea el futsal”, explica de una localidad que vive 45 días de noche y temperaturas de hasta -50º. Estudiante en la Universidad de Aviación Civil, ya es campeón de Europa (con el Gazprom que batió al Movistar este año en Guadalajara) y este sábado puede añadir a su palmarés el Mundial, sin que él muestre el mínimo nerviosismo: “A eso hemos venido”.