Felipe Reyes, padre de su segundo hijo y Rey de Copas

■ En la vida de las personas hay al menos un día imborrable, de esos que quedan marcados a fuego para siempre. El de Felipe Reyes, probablemente, sea el de ayer. El 19 de febrero de 2017. El día que vino al mundo Axel Reyes, su segundo hijo (ya tiene una niña de dos años). Un bebé que de verdad vino con un pan debajo del brazo, una Copa gigante, la sexta en la carrera de su padre, con la que iguala a Navarro. Rey de Copas moderno, aunque aún lejos de las diez de Clifford Luyk y de las diez de Epi.

Seis Copas con el formato actual de fase final, con un inicio y un final (de momento) en común: Vitoria. Porque Felipe ganó su primer torneo del KO junto a su hermano Alfonso en 2000, también en la capital alavesa. Entonces con la camiseta del Estudiantes. Jugó la final, pero una mononucleosis (“aún no sé cómo la cogí”) le impidió participar de la celebración. Pasaron doce años hasta su segundo título, en 2012, en el Maracanazo blanco del Sant Jordi, y desde entonces ha levantado como capitán cinco en seis cursos. El de ayer fue un día especial y movidito: “Me llamaron a las seis de la mañana y me fui a Madrid a la carrera y volví para jugar la final. Una doble alegría, mejor que nunca. Ahora lo celebraré con el equipo, una gran familia”.